Miércoles 26 de Septiembre de 2007, 15:18

Masivo reclamo social por la vuelta del tren en Corrientes

FERROCARRILES | La empresa TEA tiene listo un coche motor que pretende poner en servicio en el recorrerá el tramo de Monte Caseros-Curuzú Cuatiá. Organizaciones sociales insisten en la necesidad de la reactivación de un servicio que, hasta principios de la década del '90, llegaba hasta la capital de la hermana provincia. La firma ferroviaria tiene previsto próximamente trasladar el material que reparó en Entre Ríos utilizando el ramal Paraná y Basavilbaso, lo que permitirá a cientos de entrerrianos reencontrarse al menos por un momento, tras más de una década y media, con la "chanchita".


En talleres de Paraná (Entre Ríos), la empresa ferroviaria Trenes Especiales Argentinos (TEA) reparó un coche motor que en octubre volverá a recorrer las vías de Monte Caseros a Curuzú Cuatiá. El tren realizará un viaje simbólico por territorio correntino, donde el reclamo social por la reactivación del servicio de pasajeros crece a diario. El ramal que recorría "El Correntino" hasta principios de la década del '90 permitió unir Monte Caseros con la capital provincial, hasta pero 1993 que fue suspendido definitivamente hasta hoy, suerte dos años después corrió para los trenes de carga. La reactivación permitiría reactivar económicamente decenas de pueblos del interior correntino. Miles de correntinos reclaman la reactivación del servicio, especialmente en localidades donde la ida del tren significó casi la desaparición de las comunidades, y producto de esto surgió el movimiento social “Defendamos nuestro tren”, la cual hace un par de años, cuando el presidente Néstor Kirchner decidió reactivar el clásico servicio de pasajeros de Buenos Aires a Posadas,“El Gran Capitán”, inició contactos con TEA, la concesionaria de la provincia, para agilizar las gestiones, pero encontrando que la imposibilidad de realizar viajes en ramales internos de Corrientes se debe al abandono de la infraestructura (vías y puentes), cuyo mantenimiento le corresponde a la empresa concesionaria del ramal (ALL). El abandono de las vías hizo que TEA sumara denuncias contra la compañía que presta el servicio de cargas, ALL, pero especialmente a Ricardo Jaime, secretario de Transporte de la Nación, al que señala responsable por avalar a la firma brasileña y de hacer la vista gorda del deficiente o nulo mantenimiento de las vías, tanto del trazado troncal como de los ramales internos de las provincias. El viaje simbólico de la "chachita" entre Monte Caseros y Curuzú Cuatiá, buscan que los legisladores y el gobierno de Corrientes se acoplen al reclamo ante la Nación. Fernando Gómez, encargado de Relaciones Institucionales de TEA, dijo que el viaje simbólico está previsto para la primera quincena de octubre. "El coche motor Fiat que formará parte de "El Correntino" ya está listo. Hemos realizado las primeras pruebas fuera de los talleres en Paraná y estamos muy felices por el trabajo realizado. Ahora esperamos que ALL limpie las vías y permita que lo traslademos, primero hasta Basavilbaso y luego hasta Monte Caseros", dijo. Gómez comentó que para dejar listo el coche motor la empresa TEA realizó un intensivo trabajo en sus talleres, que previamente debió acondicionar, y que demandó más de dos años. "Entre los artífices de las reparaciones contamos con trabajadores que habían tenido relación con la desaparecida empresa nacional de ferrocarriles y que hicieron docencia con otros tantos que fue necesario sumar para concretarla reparación del Fiat", detalló. En el recorrido que TEA programa viajarán invitados especiales y periodistas de Entre Ríos y Corrientes. No descartan la posibilidad que asista el gobernador Arturo Colombi. Lo cierto es que, más allá de quienes participen del reclamo y quienes no, el retorno del tren a Corrientes es un pedido masivo y social que sólo necesita de una decisión política para convertirse en realidad. El viaje simbólico será una muestra de ello, ya que el coche motor irá hasta donde den las vías. [b]El regreso de la “chanchita”[/b] Hacia fines de la década del cincuenta y debido a necesidades de modernización del material rodante ferroviario argentino, se encara un nuevo programa de reequipamiento, es en esta circunstancia que en 1958 el Estado Nacional acuerda con la empresa Fiat la construcción de 210 unidades, entre motrices y remolcadas. El modelo elegido por la Argentina fue el que a posteriori se conocería como Coches Motores Fiat o cariñosamente denominados “chanchas” o “chanchitas”. Dicho contrato fue ampliado en 1959, totalizando una adquisición de 330 unidades. Los primeros coches fueron construidos en Italia (45 motrices) y en la fabrica Decauville de Francia (45 acoplados), pero la gran mayoría fueron de factura Argentina, hechos en la fábrica que a tal efecto construyó Fiat en la localidad de Ferreyra, y que se llamó Materfer, la misma se constituyó para aquellos años en uno de los establecimientos industriales más importantes del país. Se produjeron cinco modelos, compatibles entre sí, que sólo variaban en la capacidad de asientos y en las dimensiones del compartimiento de equipajes. Todas las unidades fueron equipadas con un motor de 660 Hp, que les confiere una velocidad máxima de aproximadamente 115 kilómetros por hora. Su bajo peso por eje los hacía aptos para circular en cualquier ramal y el hecho de poseer comandos en ambos extremos redujo el tiempo de maniobra en las terminales, especialmente en los locales. Cuatro ferrocarriles recibieron este material en un principio: Sarmiento, Mitre, Roca y Urquiza (a partir del 70 también en el San Martín). El primer servicio de prueba se efectuó en abril de 1961 entre Córdoba y Alta Gracia. El comienzo de los diagramas definitivos se produce en octubre del 62 en el Urquiza (Lacroze-Rojas) y en mayo del 63 en el Mitre (Rosario-Cañada de Gómez y Rosario-Pergamino-Luján), aunque se los vio en servicios provisorios desde mediados de 1961. [b]Un extenso trabajo artesanal en Paraná[/b] En los talleres que Trenes Especiales Argentinos (TEA) tiene en Paraná (Entre Ríos), mecánicos ferroviarios y ex ferroviarios retirados tuvieron que trabajar durante más de dos años para recuperar a nuevo un coche motor Fiat que perteneció a El Correntino. La máquina volverá a recorrer las vías de Corrientes en algunos días más, pero antes hubo que repararla, pintarla y lo que es más asombroso, reinventarla. Es que muchos de los repuestos necesarios para hacer funcionar nuevamente a la “chancha” ya no existen, y hubo que construirlos de nuevo. Cabe resaltar que los coche motor Fiat o “chanchita” fueron diseñados y construidos en la década del 50 cuando el Estado argentino cerró un contrato con la marca europea. Como artesanos, los mecánicos fueron pensando y rediseñando las nuevas piezas y el diseño renovado que pensaron para este coche motor, que pertenece a la flota de trenes de la provincia de Corrientes, y que TEA acondicionó para el momento en que las vías vuelvan a estar en condiciones. El trabajo fue total, hubo que cambiar la carrocería, el sistema eléctrico, el tapizado, los motores, las suspensiones, las ruedas y otras partes. Más de dos años tardaron los mecánicos y los ex ferroviarios para poner en condiciones los distintos vagones, que si se comparan las imágenes de cuando entraron a los hangares de TEA con las actuales, parecen unidades distintas (ver secuencia de fotos abajo). Este trabajo artesanal y muy costoso será expuesto en las vías de Corrientes para demostrar la voluntad de TEA por reactivar el servicio de pasajeros en la provincia. [b]¿Qué hará Entre Ríos con el material que el Onabe le cedió?[/b] Pareciera que las autoridades provinciales comparten el criterio del polémico Secretario de Transportes de la Nación, Ricardo Jaime de desalentar cualquier iniciativa de recuperar el material de los desaparecidos Ferrocarriles Argentinos, fomentando la adquisición en el exterior de elementos que muchas veces está en peores condiciones que los que se encuentran en el país. Contra todos los pronósticos, la firma nacional Trenes Especiales Argentinos (TEA) logró que lo que quedaba de un taller en la ciudad de Paraná se convirtiera, gracias al esfuerzo de un puñado de trabajadores, en un verdadero ejemplo del "querer es poder". Hace unos años la compañía que explota el ramal Lacroze-Posadas con el servicio conocido como "El Gran Capitán" propuso a las autoridades de la provincia recuperar el material cedido por el ONABE con intenciones de utilizarlos en servicios de pasajeros en la jurisdicción, asegurando combinaciones con el servicio Interjurisdiccional que presta e incluso incrementándolo, a cambio de ser designada operadora provincial. Esta decisión que parecía inminente, según publico el mismísimo gobierno de Jorge Busti en marzo del 2005, se postergó una y otra vez hasta el presente, lo que hace suponer que hay alguien que "sugiere" que sobre el particular no se avance.¿Será que Ricardo Jaime, funcionario con el que el presidente de TEA, Emilio Franchi mantiene una disputa que llegó a los tribunales federales se interpone entre las partes para frenar cualquier intento de reactivación? Por ahora no existe la posibilidad de responder esto con certeza, pero resulta al menos llamativo que un tema tan sensible que el mismísimo Jorge Busti abordara con dedicación cuando era gobernador electo, y no había asumido, y luego en sus primeros tiempos de su tercer gobierno avanzara tan vertiginosamente hasta quedar como lo está hoy en una vía muerta. [b]Las gestiones de Entre Ríos quedaron en un cajón [/b] Busti planteó ante el Secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, la necesidad de ser incluida en el Plan Nacional de Inversiones Ferroviarias”, iniciativa que surgió del Diputado Nacional y vicegobernador electo, José Lauritto y el Diputado Provincial, Julio Aldáz, quines dieron el primer paso junto a la Concejal de Basavilbaso Perla Battilana, los ex trabajadores ferroviarios de las ciudades de Concordia, Basavilbaso y Concepción del Uruguay. El pedido fue presentando junto a una propuesta de reactivación del servicio ferroviario de pasajeros en los ramales Concepción del Uruguay-Paraná (285 kilómetros), Concordia-Paraná por Federal (214 kilómetros), Concordia-Concepción del Uruguay (136 kilómetros), San Salvador-Caseros (98 kilómetros) y Federal-Curuzú Cuatiá (162 kilómetros), con lo cual se beneficiará “a más de 50 localidades de la provincia con aproximadamente 700.000 habitantes, teniendo la posibilidad concreta que muchas localidades entrerrianas recobren “el impulso, el empuje y el crecimiento que perdieron a partir de que se perdió la principal vía de comunicación que es el ferrocarril, que desde principios de los noventa se manifiesta al no tener este medio de comunicación”. Lamentablemente hasta el día de hoy, pasó más de un año y no parece que el tema fuera considerado. Fuente: diario La República.