Miércoles 1 de Marzo de 2006, 10:50

MEJORAN PERSPECTIVAS PARA CAMPAÑA AGRICOLA

| Las abundantes lluvias que se produjeron en la segunda mitad de febrero permitieron salvar la actual cosecha y minimizaron los daños por sequía, según un estudio realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, conocido ayer.

Las lluvias en el sur de la región agrícola aliviaron la situación de los cultivos de la cosecha gruesa, especialmente la soja, aseguró el Departamento de Estimaciones y Proyecciones Agrícolas de la entidad. La reciente racha de lluvias fue posibilitada por un debilitamiento de "La Niña", que coincidió con un avance hacia el sur de la corriente cálida del Brasil, y destrabó los mecanismos de producción de precipitaciones. "Esto es consecuencia del enfriamiento de los mares que rodean al Cono Sur, al punto de llegar a configurar el fenómeno denominado 'La Niña'", reveló el trabajo de la entidad cerealera, que destacó la "fortaleza" del sector. Para la Bolsa de Cereales porteña, el alejamiento de "La Niña" en marzo permitiría que la última parte del verano y la primera del otoño reciban precipitaciones abundantes. "De ser así, se lograrían buenas reservas hídricas para la siembra de los cultivos de invierno, brindando la oportunidad de recuperar la producción triguera del país durante la próxima campaña agrícola", destacó la entidad. No obstante, mayores lluvias darían condiciones favorables para que se produzca un avance de la roya asiática de la soja en la Argentina, mal que ya afecta las zonas sojeras de Bolivia, Paraguay y Brasil. Asimismo, advirtió la entidad, las lluvias podrían dificultar las labores de cosecha, incrementando costos y haciendo perder calidad. De acuerdo con las últimas estimaciones de la Bolsa de Cereales, la producción de soja sería de 40 millones de toneladas, la producción de maíz se ubicaría en torno de los 14 millones y la producción de girasol alcanzaría los 3,77 millones.