| Hugo Moyano fue proclamado por sus aliados como secretario general de la CGT por otros cuatro años, pese a la vigencia de una impugnación oficial al proceso, y llamó a los trabajadores a "repensar el voto en 2013" si el gobierno no atiende las demandas de las organizaciones sindicales.
"Si no hay respuestas a nuestras demandas tenemos que repensar que tendríamos que hacer el año que viene. Que el Gobierno no se olvide que mucho de ese 54 por ciento (obtenido) es de los trabajadores", especuló Moyano al brindar un discurso frente a una multitud de trabajadores en el estadio de Ferro, minutos después de finalizada la votación que consagró su reelección.
En el inicio de su exposición, Moyano acusó a los ministros -aunque evitó dar nombres- de "presionar", "apretar" y "hacer lo imposible" para evitar que los gremios acudiesen a la votación.
"Cada uno de los ministros trató de impedir que las organizaciones gremiales participasen de este histórico Congreso que posibilitó la renovación de las autoridades de la CGT. Cada uno de los funcionarios presionar, apretaron, hicieron lo imposible para evitar que vengan y no tengamos quórum", afirmó.
El camionero adjudicó los intentos por frenar su reelección -el Ministerio de Trabajo consideró nula la convocatoria- al "miedo" que los funcionarios tienen al movimiento obrero.
"¿Por qué le temen al movimiento obrero organizado? ¿Por qué intentaron evitar este congreso? A los trabajadores organizado no tienen que tenerle miedo, tienen que tenerle respeto", lanzó ante una multitudinaria audiencia.
Según los resultados difundidos por el moyanismo, el camionero obtuvo más del 54% de los votos del padrón total. Fueron 1.009 voluntades, casi el 100% de los congresales que asistieron al Congreso de hoy. Antes de la votación se efectuó una asamblea en la que se aprobó la incorporación de 45 gremios que aportaron 241 congresales, de los cuales 109 estaban habilitados a votar. En tanto, el padrón antes de esta actualización era de 1610, de los cuales se acreditaron 901.
De esta manera, el camionero tendrá su tercer mandato consecutivo al frente de la central obrera que quedó formalmente fracturada, por lo que ahora conducirá una CGT más pequeña que la que supo encabezar en los últimos ocho años, integrada por el grupo de gremios que decidieron mantener bajo su liderazgo.
El líder sindical desarrolló un discurso que excedió las demandas habituales de su sector vinculadas con la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y la eliminación del tope para el cobro de asignaciones familiares.
Puntualmente habló de la inflación y, por primera vez, de la inseguridad como problemas que el Gobierno debe solucionar y se metió de lleno en las elecciones de 2013.
"La respuesta de los trabajadores tiene que ser en las urnas", sostuvo Moyano y adelantó que va a hablar "con todos los sectores" de cara a los comicios legislativos del año próximo".
Además, se solidarizó con los trabajadores del sector público que no cobraron el aguinaldo en tiempo y forma en Buenos Aires pero exculpó al gobernador Daniel Scioli, posible aliado en un armado peronista no kirchnerista.
"En la provincia de Buenos Aires se la agarran con el gobernador y es el Gobierno nacional que no le envía el dinero para que puedan cobrar el aguinaldo", exclamó.
Sobre el escenario flanquearon a Moyano en primera fila el titular de la UATRE, Gerónimo Venegas, el nuevo secretario adjunto, Guillermo Pereyra, Omar Plaini (Canillitas), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Julio Piumato (Judiciales) y sus hijos Pablo (Camioneros) y Facundo Moyano (SUTPA).
Fuente: Ámbito Financiero.
