Jueves 9 de Junio de 2011, 11:04

Moyano: "la inflación es el gran déficit del modelo

| El líder de la CGT, Hugo Moyano pidió subir la Asignación Universal. Dijo que nadie puede negar que hay un problema de precios. Se vuelve a tensar la relación entre el gobierno y la conducción de la CGT.


El Secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, aseguró ayer que "la inflación es el gran déficit del modelo, es un problema y nadie puede negar". También afirmó que la asignación universal por hijo "se tiene que actualizar", al igual que otros subsidios que otorga el gobierno nacional a los sectores más desprotegidos. Moyano realizó una presentación ante estudiantes en la Universidad de Belgrano. Cuando le preguntaron si la inflación era el gran déficit de ete modelo económico y político, el jefe de la CGT asintió: "Yo creo que sí, la inflación es un problema, nadie lo puede negar". "El 80 por ciento de los salarios más bajos de los trabajadores va al consumo de alimentos; nadie inventa, hoy tenemos una inflación que no beneficia a nadie, ni a los trabajadores ni a los empresarios", advirtió el gremialista. Igual el líder del sindicato de Camioneros dijo preferir "esta inflación a la deflación de la década del 90, cuando se cerraban establecimientos y se perdían permanentemente fuentes de trabajo y conquistas". Pero insistió en señalar el aumento permanente de los precios como uno de los factores de erosión del poder ejecutivo y, en definitiva, de la base económica del modelo, sustentada en la recuperación de ingresos y derechos por parte de los trabajadores. En ese sentido, subrayó que "se tiene que actualizar" la Asignación Universal por Hijo y otros subsidios sociales del gobierno. Un día antes del encuentro, el Secretario General de CGT estuvo en la Casa de Gobierno, analizando con funcionarios del oficialismo la posibilidad de incorporar referentes gremiales en las listas de candidatos legislativos del kirchnerismo para las elecciones de octubre. La puja por los cargos políticos y la participación de los diferentes sectores sociales en el proceso económico viene enfrentando más o menos públicamente a Moyano con la Presidente Cristina Fernández. Un episodio fundacional de esta disputa fue la advertencia de la jefa de Estado sobre la conflictividad laboral y la extorsión de organizaciones gremiales. En este juego de maniobras entre el gobierno y la CGT, las negociaciones salariales de 2011 se convirtieron en territorio de fuerte disputa. A pesar de la ofrenda del líder camionero a la presidenta para anclar la pauta de las paritarias en el 24 por ciento, la mayoría de los acuerdos se terminaron cerrando en la orilla del 30 por ciento. La inflación, negada como problema por el oficialismo, puso la cola en esta ronda de discusiones que se extendió como nunca en el período de la posconvertibilidad. Muchos gremios, sobre todo los de las actividades menor remuneradas, debieron reclamar aumentos superiores a las pautas sugeridas por el gobierno, ya que era la única forma de asegurarse un piso salarial cercano a los 4 mil pesos. Por estos días, con la mayoría de los gremios grandes firmados sus convenios, quedan pendientes de cierre la paritaria de gastronómicos y de la alimentación. En esta última, se negociaba ayer febrilmente para evitar una medida de fuerza, luego de que el Ministerio de Trabajo aplicara y extendiera sucesivamente la conciliación obligatoria. El recrudecimiento de los conflictos sindicales en la provincia de Santa Cruz también integra el contexto dentro del cual el secretario general de la CGT expresó su preocupación sobre la inflación.