| Unos 30 empleados municipales, dirigentes sindicales del Frente Estatal y representantes de organizaciones sociales mantenían tomado el Salón Blanco de la Casa de Gobierno de Jujuy, en reclamo de mejoras salariales.
La medida, que se inició el miércoles último tras el fracaso en las negociaciones encaradas con el ministro de Hacienda, Miguel Lembo, era acompañada por un paro por tiempo indeterminado y un acampe puertas afuera de la sede gubernamental, en la plaza Belgrano.
Además, por las protestas, los principales accesos a San Salvador de Jujuy permanecían cortados y, con el personal policial abocado a la zona de la sede gubernamental, debió suspenderse un encuentro futbolístico previsto para este sábado entre Gimnasia de Jujuy y Lanús.
Según anticiparon los trabajadores, la toma del Salón Blanco continuará durante el fin de semana y para el lunes está previsto que se profundicen las medidas de fuerza con piquetes en toda la Provincia.
Los gremios municipales -apoyados por la Organización Barrial Tupac Amaru- reclaman que el gobierno restituya cien pesos que habían sido abonados en concepto de ayuda extraordinaria sólo en los meses de diciembre y enero.
Sin embargo, esa demanda fue rechazada por el gobernador Walter Barrionuevo, por lo cual el conflicto persiste. En ese marco, los gremialistas entregaron este viernes al obispo diocesano Marcelo Palentini una propuesta de aumento salarial para que sea discutida por las autoridades de gobierno.
En ese documento, los trabajadores reclamaron un incremento salarial del 20 por ciento abonado en dos tramos -10 por ciento en marzo y el resto en julio- y exigieron el mantenimiento de los cien pesos como suma fija. Además, pidieron el pago de 40 pesos por hijo en concepto de ayuda escolar -diferencia que surge entre los 130 pesos abonados actualmente y los 170 que se pagan a nivel nacional-, el blanqueo de 60 pesos y el pago de los días de huelga.
Fuente: NA.
