Murió el docente herido durante la represión de la polic

El docente neuquino Carlos Fuentealba, herido ayer en una represión policial, tiene "muerte cerebral" desde las 18 y a las 23 se le quitará el respirador artificial, según el parte médico difundido esta noche. El docente fue alcanzado ayer en la cabeza por una bomba de gas lacrimógeno durante la represión policial contra los maestros que cortaban la ruta 22 reclamando mejoras salariales. Según se informó, los familiares ya conocen la noticia, mientras que Fuentealba será trasladado a la morgue judicial poco después de que se le retire el respirador. En este marco, el gobernador neuquino Jorge Sobisch admitió hoy que dio orden de reprimir a los docentes que cortaban la ruta 22. Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, criticó esta tarde al secretario de Seguridad de Neuquén (Raúl Pasquarelli), quien justificó la represión contra los docentes provinciales que se produjo ayer. "Para qué lo voy a llamar al gobernador, yo no soy su celador, qué sentido tiene que lo llame si su propio secretario de Seguridad reivindica la represión", dijo el ministro Fernández ante una consulta de los periodistas en Casa de Gobierno. "Qué le voy a decir yo, por qué pasó lo que pasó, lo primero que está en este caso es la defensa de la vida", insistió el titular de la cartera política, en declaraciones luego de reunirse con los dirigentes de la CTERA. El gobernador Sobisch fue sacado esta tarde de la Casa de Gobierno de Neuquén en medio de un operativo relámpago con una máscara en la cara y tapado con una especie de sacón mientras manifestaban frente al lugar cientos de docentes en repudio a la represión sufrida ayer, que derivó en la muerte cerebral del docente Carlos Fuentealba. El procedimiento policial para la salida de Sobisch fue muy rápido y se utilizaron gases lacrimógenos para distraer a los manifestantes que se encontraban frente a la entrada principal a la Casa de Gobierno sobre la calle Rioja. Poco antes, el gobernador admitió en conferencia de prensa que dio la orden de montar el operativo policial que reprimió ayer los docentes en la ruta 22, y aclaró que fue con el propósito de "evitar el corte" de la carretera. En tanto, el repudio a los hechos de violencia abarcó un amplio espectro político, incluido el ministro de Educación, Daniel Filmus; el gobernador de Entre Ríos Jorge Busti; la CTERA; la CGT y la CTA, además de dirigentes políticos, partidos y organizaciones defensoras de los derechos humanos. La CTA llamó a un paro nacional para el próximo lunes, mientras que la CTERA ratificó para ese día una huelga nacional docente y diversas organizaciones anunciaron una movilización que partirá desde el obelisco a la Casa de Neuquén en esta capital. A su vez, el jefe de PRO, Mauricio Macri, declaró hoy que su aliado político, el gobernador de Neuquén Jorge Sobisch, tendrá que dar explicaciones sobre la represión policial a los docentes que reclamaban por salarios en esa provincia. "El (por Sobisch) tiene que explicar qué es lo que pasó y por qué", sostuvo el líder de PRO en una conferencia de prensa en la que dio detalles de un plan para mejorar el turismo en la Ciudad, en el marco de la campaña para la jefatura de gobierno porteña. Con un tajante "no voy a emitir opinión" respondió Macri cuando se le preguntó si las críticas a los métodos con que Sobisch dirimió el conflicto docente en su provincia podrían afectar electoralmente al espacio de centroderecha que ambos dirigentes integran. El candidato de PRO a jefe de gobierno dijo además que no tiene "nada que replantearse" respecto a su alianza política con el gobernador de Neuquén, que aspira a la Presidencia de la Nación y que fue blanco en las últimas horas de duras críticas por la represión a los docentes. "No tengo nada que replantearme, él tiene que explicar qué fue lo que sucedió. El PRO está a favor del diálogo y rechaza toda expresión de violencia", dijo Macri. Fuente: Télam.