No habrá ajuste fiscal y monetario brusco

El ministro de Economía, Carlos Fernández, aseguró ayer que "por primera vez en muchos años, enfrentar la crisis no significará un ajuste fiscal y monetario brusco que, en lugar de recuperar la demanda, la termine abatiendo definitivamente". Al hablar durante la reunión del Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur, que sesiona en Bahía, Brasil, Fernández destacó que la Argentina "reviste una fortaleza como nunca antes", porque "el Estado ha logrado recuperar la capacidad para hacer política económica". El ministro resaltó en ese sentido que el gobierno "se ha determinado a actuar con firmeza a partir de medidas específicas destinadas a proteger el empleo, el consumo de los sectores más desprotegidos y la demanda nacional". Se trata, explicó, de "decisiones firmes, pero a la vez cautas, puntuales y justificadas, y no de un plan alternativo que modifique el rumbo fundamental que observaron las variables macroeconómicas principales durante estos cinco años". "Por primera vez en muchos años, la respuesta a una crisis es profundizar el modelo, en vez de sustituirlo", destacó Fernández. El funcionario sostuvo que la crisis internacional "se ha profundizado" en los últimos meses, y evaluó que "lo que empezó hace aproximadamente un año y medio con la emergencia de una crisis hipotecaria en Estados Unidos fue el preludio de lo que hoy es una crisis global que afecta la actividad económica mundial". Agregó que en este contexto, algunas medidas tanto de países desarrollados como en desarrollo, lucen como "paquetes de rescate para afectar las expectativas de los mercados financieros". Sin embargo, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda, "en varios países existe una preocupación decidida respecto de la evolución de la economía real". Según Fernández, una característica común a todas estas reacciones "es la unanimidad respecto de que es necesario restablecer el crecimiento de la demanda, proteger el empleo y evitar un colapso del sistema financiero". "A diferencia de lo que ocurrió en los años treinta, y de las recomendaciones a los países no desarrollados cada vez que éstos enfrentaban una crisis, ahora todos reconocen la necesidad de que el Estado intervenga para evitar males mayores", puntualizó. El ministro dijo la Argentina "no es la excepción" y se enfrenta "a una crisis global con los mecanismos que todo el mundo acepta como válidos". "A la coherencia de estas políticas, se suma el hecho de que, a diferencia de otras épocas esta vez la Argentina tiene la capacidad para enfrentar la crisis con determinación", resaltó. Fernández destacó que "el impulso al crédito tanto para el consumo de durables (autos y electrodomésticos) como para las PyME está destinado a sostener la demanda y evitar que la crisis impacte en el empleo". Añadió que "el plan de regularización del empleo no registrado y de deudas tributarias es una política que profundiza la necesidad de proteger a los sectores usualmente más castigados ante un aumento de la incertidumbre". Además, las medidas a favor de la repatriación de capitales "contribuirán a mejorar el perfil de la situación financiera local, aumentando la confianza", defendió el jefe de Economía. Mientras, "los nuevos créditos para la industria local procuran sostener el buen dinamismo de las exportaciones y mantener altos los niveles de producción, gracias a la provisión de recursos para capital de trabajo". Fernández detalló luego que "para el cortísimo plazo, el Gobierno tomó medidas para impulsar la próxima temporada de turismo local y evitar que el ahorro precautorio afecte esta actividad, de mucho peso en esta época del año". El ministro puso también de relieve el "ambicioso plan de obra pública" anunciado hoy en forma oficial, y el proyecto tendiente a reducir la carga del impuesto a las Ganancias sobre los trabajadores, que "tiene por objetivo alentar el consumo interno". Con respecto a la reforma del sistema previsional, Fernández remarcó que "asegura también los ingresos de los jubilados, especialmente de aquellos que dependían del subsistema privado y cuyos haberes tendían a caer, a raíz de la deflación de activos que ha afectado a la economía global". De acuerdo con el ministro, esas medidas son "plenamente consistentes con el diagnóstico de la crisis, con los efectos esperados sobre la economía local, y con la lógica macroeconómica del proceso en marcha". En cuanto a "la actual crisis originada en los países avanzados", Fernández consideró que vuelve a mostrar que "el sistema monetario y financiero internacional es disfuncional y que el mundo carece de una estructura de gobierno multilateral capaz de evitar crisis recurrentes de magnitud sistémica". Fuente: Télam.