Así lo confirmaron fuentes oficiales, las cuales indicaron que ese ahorro es un volumen suficiente para abastecer a unas 3,6 millones de personas. El objetivo oficial es evitar apagones en los hogares, y por eso el Gobierno extremó las restricciones en el consumo de electricidad ante una serie de inconvenientes en el suministro.
Esta vez se instruyó a empresas y hasta reparticiones públicas a ahorrar 1.200 MW en la hora pico de consumo, entre las 18 y las 22. Se trata del mayor volumen exigido hasta el momento por el Gobierno desde que el frío comenzó a generar problemas en el suministro, hace dos semanas, y el equivalente al consumo de unas 3,6 millones de personas.
A fines de mayo se ordenó una reducción de 800 MW, es decir, un 50 por ciento menos.
Las restricciones se extendieron a lo largo de todas las regiones de la Argentina y alcanzaron a 4.275 clientes, entre empresas, centros recreativos, como los cines, universidades y hasta reparticiones públicas, como ministerios.
