Osuna interpresta que La Haya respaldó al Estatuto del Rí

En este sentido, indicó que “el fallo es contundente: la decisión de intervención sobre el río no es soberana sino que debe ser puesta en consideración del otro país. Esto significa que nunca más se van a poder instalar proyectos como las pasteras sin el acuerdo explícito de ambos países”. A su vez agregó que “se refuerza la existencia de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) y se convoca al trabajo conjunto entre los países, apostando a recuperar el clima de cooperación, para el control y monitoreo de las actividades sobre el río” Sobre el Estatuto del Rio Uruguay, la legisladora entrerriana sostuvo que el fallo “lo reivindica como el instrumento válido de consulta instituido por los dos países que regula los mecanismos comunes para el aprovechamiento racional del agua, la cuenca y los recursos del río”. Agregó que “se incumplió dicho estatuto por parte de Uruguay, en lo que se refiere a su obligación de consultar con Argentina proyectos que podían poner en peligro la calidad de las aguas. Este tipo de iniciativas deben ser sometidas al régimen del Estatuto, que es la norma que regula las actividades en el curso de agua compartida y no pueden avanzar por decisión unilateral. Esto es lo que los jueces de La Haya por mayoría reafirman en su fallo”. “El fallo es un punto de inflexión en un proceso que es un ejemplo de tarea conjunta entre el pueblo y los gobiernos provincial y nacional, en el cuidado de nuestros recursos naturales y en particular de la protección de nuestros ríos”, señaló. “La decisión del gobierno de llegar hasta La Haya, tal como lo encomienda el propio estatuto del Río Uruguay, responde no solo a una medida legal y sensata, sino también a la representación y defensa de los intereses del pueblo que manifestó su preocupación ante la instalación de fabricas pasteras a orillas del río”. En este sentido, Osuna señaló que “es necesario reivindicar la lucha y el trabajo de los entrerrianos, y en particular del pueblo de Gualeguaychú todos estos años, por su perseverancia en la defensa de la soberanía ambiental. Esto aportará a este nuevo escenario en el que acatar el fallo de la Corte no significa abandonar la lucha por un medio ambiente saludable sino por el contrario, estar atento al cumplimiento tanto de las normas nacionales e internacionales como de las cuestiones ambientales que impactan directamente sobre la vida de nuestro pueblo”.