| El ex juez federal Julio César Miralles aseguró ayer que el ex capellán de la Policía Christian Von Wernich les pedía a los detenidos que confesaran para evitar los tormentos, en un conmovedor relato de su cautiverio durante la dictadura militar que terminó con aplausos.
Además dijo que se presentó a declarar con miedo por lo ocurrido con el testigo Julio López, desaparecido luego de declarar en el juicio al ex comisario Miguel Etchecolatz.
"Von Wernich nos decía: 'muchachos, tienen que colaborar para que no los torturen más y si así lo hacen será en beneficio de Dios y de la Patria'", declaró Miralles en la tercera audiencia del juicio que se le sigue al sacerdote acusado de haber colaborado con la comisión de delitos de lesa humanidad en el último gobierno de facto.
El ex juez federal de La Plata, que el año pasado renunció al cargo luego de haber sido acusado por mal desempeño y posibles delitos en el trámite de causas abiertas por el denominado "corralito financiero", se retiró este jueves aplaudido de la sala de audiencias tras brindar un conmovedor relato.
"Tengo miedo de declarar porque hoy no veo garantías para hacerlo, pero vengo por un deber cívico y por las 30 mil almas que no tuvieron opción", dijo el ex magistrado.
Con respecto al ex capellán procesado, dijo que iba a Coti Martínez, donde Miralles estaba detenido junto a su padre Ramón -ex ministro de Economía bonaerense durante las gestiones de los gobernadores Bidegain y Calabró-, su hermano Carlos y la por entonces esposa de este último.
"Nos decía -agregó- muchachos tienen que colaborar para que no los torturen más y si así lo hacen será en beneficio de Dios y de la Patria".
El ex juez dijo que en el centro clandestino de detención era sabido que todo aquel que confesaba ante Von Wernich luego era "torturado por esas charlas".
"¿Saben la impresión que da, en momentos de terror como el que sufrí ver a un representante de la Iglesia? Era como ver a Dios ofreciendo dar una mano, cuando el que venía en verdad era el Diablo", dijo Miralles en relación al cura imputado.
"Von Wernich me preguntaba dónde estaba mi padre y nos pedía que colaboráramos, porque así iba a bajar el nivel de tortura", afirmó el ex juez.
Fuente: NA.
