Jueves 11 de Junio de 2009, 12:04

Para Grassi el fallo que lo condena "no tiene fundamento"

| Esas fueron las primeras palabras del sacerdote Julio César Grassi, tras escuchar la condena a 15 años de prisión en la causa que se le seguía por abuso sexual y corrupción de menores.

“Soy inocente de todos los hechos de los que me acusaron. Este juicio era para todo o nada. No me voy a sentir libre, porque libre sería estar totalmente absuelto”, dijo Grassi, tras escuchar el veredicto de los jueces Luis Andueza, Jorge Carrera y Mario Gómez, que le permiten no ir a la cárcel hasta que se dicte la sentencia firme. El cura expresó que la sentencia es “injusta” y que para él es un día “muy triste y terrible”, ya que se considera “víctima de una injusticia”. “Se trató de hacer algo salomónico que no es salomónico; es una injusticia, la condena es injusta por más que me hayan librado de cargos”, dijo el sacerdote a la prensa en los tribunales de Morón. El cura insistió, pese al fallo, con que “se demostró que la acusación era mentira” y sostuvo que “ahora va a haber que luchar con las pruebas, vamos a apelar y seguramente ellos van a apelar para hacer valer a sus testigos”. “Esto es terrible, no lo esperaba en absoluto; es un día muy triste, pero voy a seguir trabajando como hasta ahora, pues soy víctima de una injusticia”, enfatizó a la prensa. Grassi se quejó de la condena que se le impartió por los dichos de “Gabriel”, porque -a su criterio- la defensa había logrado “demoler” las imputaciones. “El juicio oral parece que pasó en vano. Acá se demostró que la acusación era mentira -afirmó-. Seguro vamos a apelar y ellos van a apelar para hacer valer sus otros testigos, pero para mí esto es terrible, no lo esperaba en absoluto”. Grassi afirmó que siente “mucha amargura” y que la condena “es una mancha” por más que lo hayan absuelto de otros cargos que se le achacaban. “Esto es terrible para mí; parecía que se quería decretar un empate -se quejó-. Esta causa nada tiene que ver con la verdad, es la causa que más teníamos probada, demolimos la prueba y me terminan condenado” por los hechos denunciados por “Gabriel” que habrían ocurrido el 7 de diciembre de 1996. Es que, según Grassi, ese día supuestamente el chico que lo denunció se habría fugado de la Fundación Felices Los Niños, y por lo tanto el abuso habría sido materialmente imposible. Según explicó, “el segundo hecho me acusaban el 6 de diciembre de ’96, pero como mostramos que era imposible que ese día hubiera ocurrido nada, lo pasaron al 7, me pidieron la condena por un día que no estaba acusado y me condenaron por un día que no estaba acusado”. “En esta causa (la de ’Gabriel’) ni dudaba que me iban a absolver, estaba totalmente probado que era mentira” y sin embargo lo condenaron, se quejó. En dialogo con los periodistas que lo esperaban en los pasillos de los tribunales de Morón, Grassi afirmó que “no existe prueba que acredite una condena”. “Siento vergüenza por cómo se ha llevado todo esto”, afirmó mientras pedía a los chicos de la Fundación Felices Los Niños que “se queden tranquilos”.