Miércoles 25 de Marzo de 2009, 10:47

Para la Iglesia, la paz social "está alterada"

| Los obispos se mostraron preocupados por la crispación que se generó en algunos cortes de ruta. Con la permanencia del conflicto Gobierno-campo “empiezan a haber resentimientos, que son muy difíciles después de sacar” del tejido social. Los prelados también enviaron señales de alerta por la inseguridad y pidieron soluciones de orden institucional.

La Iglesia volvió ayer a involucrarse en el conflicto entre el Gobierno y el campo al advertir que “la paz social está alterada en el país”, al tiempo que envió señales de alerta por la inseguridad y pidió soluciones de orden institucional. Los obispos encabezados por el cardenal Jorge Bergoglio se mostraron preocupados por la crispación social que se generó en algunos cortes de ruta luego del fracaso en las negociaciones entre el Gobierno y los ruralistas, en el marco de un encuentro que se realizó en la sede porteña de la Conferencia Episcopal. “El año pasado la Iglesia señaló que lo que más le preocupaba era que se preserve la paz social y ahora se está generando toda una situación que preocupa mucho”, afirmó el vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld. El representante eclesiástico advirtió, incluso, que con la permanencia del conflicto “empiezan a haber resentimientos, que son muy difíciles después de sacar” del tejido social. “La vez pasada fuimos muy claros en decir que la paz social estaba en peligro. Y creo que basta mirar un poquito de televisión y ver cómo están las rutas para decir que sí, que la paz social realmente está muy alterada”, remarcó Oesterheld, luego de los enfrentamientos entre ruralistas y camioneros. Veinticinco obispos, que encabezan las comisiones internas más importantes que tiene el clero y representantes regionales, se congregaron en el marco de la 152º reunión de la Comisión Permanente del Episcopado. El primer debate que tuvo la cúpula eclesiástica argentina se centró en el análisis de la situación del país aunque también abordaron cuestiones de índole interna y la participación de clérigos en las protestas sociales. Aunque si bien no está en la agenda del encuentro y no es admitido públicamente, debatirán la participación del clérigo Guillermo Marcó en una marcha contra la inseguridad en Plaza de Mayo que contuvo fuertes críticas a la Casa Rosada. “Seguramente hablen del tema, porque es muy grave y preocupa mucho a la Iglesia y varias veces los obispos se manifestaron sobre eso”, dijo Oesterheld, acerca de la seguridad. De hecho, la Iglesia prepara para el cierre del cónclave un comunicado pronunciando su preocupación por el tema de la inseguridad que “afecta siempre a los más pobres”. “La inseguridad genera una sensación de desamparo que preocupa y tiene que ser cubierto por quienes tienen la responsabilidad. No estoy de acuerdo con que todos somos responsables. Hay gente que tiene más responsabilidad”, afirmó Oesterheld, en declaraciones radiales. El vocero de la CEA apuntó contra la jueza de la Corte Suprema Carmen Argibay, que había asegurado que la inseguridad está “inflada” por los medios de comunicación, al sostener que “no se puede responder con estadísticas ni jurisdicciones”. “No puede ser que los responsables estén mirando los problemas”, disparó Oesterheld, quien le aconsejó a la magistrada que “no es bueno contestarle a la gente”. “Las declaraciones de Argibay de alguna manera son tapar el sol con las manos. No es bueno ponerse a contestar con estadísticas ni con sensaciones, se necesitan decisiones para sentir que ese desamparo esta cubierto”, cuestionó.