Miércoles 13 de Junio de 2007, 11:55

PASIÓN DESBORDANTE POR SODA STEREO

| El regreso de Soda Stereo ha superado a esta altura todos los pronósticos en cuanto a demanda de localidades para sus shows de octubre en River Plate y el colapso en el expendio de las mismas se reflejó ayer en varios puntos de la ciudad de Buenos Aires.


El regreso de Soda Stereo ha superado a esta altura todos los pronósticos en cuanto a demanda de localidades para sus shows de octubre en River Plate y el colapso en el expendio de las mismas se reflejó ayer en varios puntos de la ciudad, donde largas filas en los locales de pago rápido y algunas casas de música pincelaban el paisaje urbano notablemente, símil casi de "La ciudad de la furia". Es impredecible a esta altura, siendo que faltan cuatro meses para los eventos, calcular el número de shows que el trío deberá agregar así como va la demanda. La sodamanía se desató con pasión y empeño militante con una respuesta fulminante de público. Banda de factura personal, efectiva, creativa y profesional, el trío de Cerati-Bosio-Alberti depuró un estilo donde fusionó influencias del brit pop, el glam y lo mejor del heavy metal para servirlos pasados y procesados por el tamiz personal del grupo. Esto explica el enorme apego en el público, que en estos diez años de ausencia, creció cuantitativa y cualitativamente. Los resultados están a la vista. Con proyectos individuales de fuerte impronta, Gustavo Cerati en su carrera solista, Charly Alberti con su banda Mole y Zeta Bosio como productor (amén de tocar provisoriamente con Catupecu Machu), esta reunión consigue hacer realidad la fantasía de una infinidad de fans que ya se están aglutinando en las bocas de expendio con voracidad. Fuente: Crónica.