Jueves 25 de Octubre de 2007, 11:00

Pastera argentina se instalará en Uruguay

| Celulosa Argentina SA anunció sus intenciones de instalar otra fábrica de pastas de celulosa en el país vecino cuando aún sigue vigente los problemas con Botnia. Tendría una capacidad de producción de 700.000 toneladas por año.

Celulosa Argentina SA que pertenece al grupo Tabebicuá anunció su intención de instalar una fábrica de pasta de celulosa en el Uruguay. El titular del grupo Douglas Albretch afirmó que se propone instalar una planta grande, con capacidad de alrededor de 700.000 toneladas por año, a un millón de toneladas por año de pulpa". El proyecto es de una empresa radicada en la Argentina, país con el que Uruguay quedó enfrentado por la instalación sobre el río Uruguay de dos plantas de celulosa: de la finlandesa Botnia, en Fray Bentos, y de la española ENCE, que se relocalizó en Colonia. El gobierno del país vecino recibió ese anuncio con satisfacción pero con cautela. En tiempos políticos en los que se apuesta a un principio de acuerdo con la Argentina para que termine el extenso conflicto por la instalación de Botnia en Fray Bentos, resistida por vecinos de Gualeguaychú, no hubo declaraciones públicas. El gobierno uruguayo si hizo pública la intención de abrir una planta de celulosa en Uruguay, que se suma a proyectos de compañías de Finlandia, España, Suecia, Estados Unidos, Japón y Portugal según informa el diario La Nación. Una fuente del gobierno de Tabaré Vázquez dijo que el grupo Celulosa Argentina-Fanapel cuenta con muchas hectáreas forestadas en los dos países y es probable que "una vez instalada en Uruguay una fábrica de celulosa tengan que utilizar madera no sólo de este país sino también de la Argentina". La Bolsa de Valores de Montevideo se sorprendió con el anuncio. Los corredores trabajaron para reunir la cantidad de acciones que Tabebicuá quería comprar de la principal papelera uruguaya: Fanapel. Esta es una empresa uruguaya fundada en 1898. Pero este año el grupo Tabebicuá compró la mayoría de Fanapel a los empresarios uruguayos y luego en la Bolsa local adquirió el capital circulante hasta que esta semana llegó al 97% del total. Pasó a controlar Celulosa Argentina SA y desde ahí surge el proyecto de una planta en Uruguay.