Jueves 12 de Octubre de 2006, 10:19

Penalizarán la violación de mails

| La medida otorga igual protección legal para mails que los que posee la correspondencia por carta. La Cámara Baja postergó hasta la próxima sesión el debate en particular de la norma.

Si bien la iniciativa fue aprobada por unanimidad -150 votos a favor y ninguno en contra- los diputados decidieron postergar el debate en particular del proyecto, a raíz de un planteo realizado por varios diputados de la oposición que pidieron más tiempo para analizar modificaciones a algunos artículos del texto. Se trata de una iniciativa que recogió una serie de proyectos presentados por diputados del oficialismo y de la oposición, quiénes lograron unificar un texto conjunto y aprobar un dictamen consensuado, en un plenario de las comisiones de Legislación Penal y de Comunicaciones. La necesidad de penalizar este tipo de delitos surgió meses atrás cuando varios periodistas denunciaron que sus correos electrónicos habían sido violados y se quejaron por la "vulnerabilidad y desprotección que genera la violación de las correspondencias electrónicas". El titular de la comisión de Comunicaciones, Osvaldo Nemirovsci, aclaró que la norma busca "adaptar artículos del Código Penal a las nuevas tecnologías" y puso de relieve que el proyecto "llena un vacío legal que impide el accionar de la justicia ante ciertos ilícitos vinculados con la informática". Desde el radicalismo, el diputado nacional Alberto Beccani, planteó que "de nada sirve este proyecto si no hay un compromiso del Estado", al advertir que "la libertad está en juego nuevamente y por eso es necesario el compromiso de garantizar la privacidad de todos estos medios electrónicos". Por su parte, la diputada nacional del Partido Nuevo por Córdoba, la juecista Norma Morandini, destacó la importancia de la norma aunque planteó que la iniciativa debería haber sido tratada además en la comisión de Libertad de Expresión. Si bien el delito informático no está tipificado en el Código Penal, los legisladores decidieron avanzar en una ley que lo contemple, luego de consultar a especialistas en derecho informático y de la comunicación y la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI). La iniciativa propone incorporar a la legislación la regulación del mail como nueva forma de comunicación y establece penas para quiénes divulguen imágenes de menores de 18 años en actividades sexuales explícitas reales o simuladas, a partir de una serie de modificaciones al Código Penal. También, busca equiparar la comunicación electrónica con la protección legal que tiene actualmente la correspondencia por carta, al castigar con penas de prisión de 15 días a 6 meses al que abra o acceda indebidamente a una comunicación electrónica. Entre otras cuestiones, el proyecto establece además penalizar con prisión de uno a cuatro años a quien produzca, facilite o publique por cualquier medio imágenes de menores de 18 años en actividades sexuales explícitas reales o simuladas. Además, el texto fija multas que van de 10 mil a 100 mil pesos para quien publique datos incluidos en una comunicación electrónica no destinados a su publicidad, siempre que el hecho cause perjuicios a terceros. En caso de que quien revele hechos o documentos que por ley deben ser secretos, sea un funcionario público, éste será reprimido con penas de prisión de un mes a dos años e inhabilitación especial de uno a 4 años. Por otra parte, el texto establece prisión de un mes a 6 años para aquel que con el fin de obtener un beneficio patrimonial, provoque un perjuicio en el patrimonio de otro mediante la introducción de datos falsos o alteración de los verdaderos. En los fundamentos, la iniciativa sostiene que se trata de un tema "pendiente", ya que la incorporación de las nuevas tecnologías como medios de comisión de distintos tipos de delitos previsto en nuestro Código Penal "es un reclamo que lleva larga data". "Es fundamental que ante el peligro que representa la violación de los principios de legalidad y la prohibición de la analogía en el Derecho Penal, resulta necesaria la correcta tipificación de conductas reprochables sin perder la claridad", sostiene el texto.