| La noticia se difundió en primera instancia por la agencia estatal Télam. Luego las empresas comenzaron a enviar sus respectivos comunicados que, como ya ocurrió en dos ocasiones este año, no niegan los aumentos y, por el contrario, afirman que se retrotraerán en caso de ser confirmados.
Según Raúl Castellanos, vicepresidente de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines, se incrementaron hasta un 3,5% la nafta súper, un 7% la premium y entre un 4% y un 5% el gasoil. “Yo soy de la idea de que cuando suben es por un guiño del Gobierno”, dijo además el dirigente.
Lo curioso fue que ninguna empresa quiso confirmar o desmentir estas subas, y que incluso en una de ellas, en una actitud inédita en la Argentina llegaron a decir: “Nos abstenemos de hablar de precios”.
A través de un comunicado oficial, Repsol-YPF ratificó lo anunciado por la agencia estatal de noticias. “Como parte de la política de seguimiento de precios de su red de estaciones de servicio, revisará a la baja el precio de los combustibles en sus puntos de venta”, se afirmó en un tramo del texto.
“La empresa recordó que continua con su vocación de pleno abastecimiento en el mercado interno para atender al crecimiento de la venta de combustibles como consecuencia de la mayor actividad económica”, se completa en el comunicado.
Fuentes de la empresa brasileña Petrobras confirmaron la decisión al diario La Nación que publicó ayer en su edición digital que en un comunicado la firma ratifica “el compromiso asumido de mantener los precios de los combustibles, Petrobras Energía SA hace saber que se revisarán las estaciones de servicio de bandera para determinar si se han producidos desviaciones en tal sentido y que de constatarse las mismas serán corregidas”.
En un parte de Esso señalaron que “se encuentra en revisión los precios sugeridos a fin de realizar los ajustes pertinentes en caso de haber existido desviaciones en los mismos”. El despacho indica que sale así al cruce de “publicaciones difundidas acerca de un aumento” .
