CASO GARCÍA BELSUN | El fiscal Diego Molina Pico se jugó ayer a todo o nada al acusar por el crimen de María Marta García Belsunce al viudo Carlos Carrascosa, para quien pidió la pena de prisión perpetua más la "accesoria por tiempo indeterminado", al acusarlo de ser penalmente resoponsable del delito de "homicidio agravado por el vínculo".
En su alegato final, el fiscal reclamó que por el mismo delito se investigue judicialmente a la hermanastra de la víctima, Irene Hurtig, y al esposo de ésta, Guillermo Bártoli, a quienes le adjudicó la misma responsabilidad que a Carrascosa en el homicidio.
De acuerdo con la hipótesis desplegada por Molina Pico, el crimen ocurrió en el marco de una violenta discusión que devino en agresión física contra María Marta, al extremo de efectuarle seis disparos en la cabeza.
En su extensa exposición, a la que acompañó con cuadros y filmaciones, Molina Pico también pidió que Carrascosa, en caso que el tribunal no coincida con su acusación por homicidio, sea condenado subsidiariamente "al máximo de la pena" que contempla el delito de "encubrimiento calificado por el vínculo".
Asimismo, reclamó que también sean investigados por presunto encubrimiento el vigilador Juan Alejandro Ortiz y hasta el mismo fiscal ante la Cámara Nacional de Casación Penal, Juan Martín Romero Vitorica, un hecho que sorprendió por la magnitud de la acusación que le endilgó al funcionario de la Justicia Nacional.
Mañana le tocará el turno de los alegatos a la querella en representación de la madre de María Marta, María Luisa Galoup de Hurtig, y el viernes lo hará la defensa del viudo Carrascosa.
Para fundar su acusación, el fiscal Molina Pico se basó en lo que consideró un hecho clave: la llamada efectuada por Carlos Carrascosa a las 19:07 del 27 de octubre de 2002, solicitando una ambulancia a la empresa de emergencias OSDE.
Fuente: NA.
