Domingo 19 de Junio de 2005, 13:55

POLÉMICA POR LAS SUBAS DE SALARIOS

| El Gobierno volvió a apuntar contra los empresarios que advirtieron que las subas salariales podrían alentar una mayor inflación, y los acusó de ejercer una “lógica perversa”, porque primero reclaman paritarias y una vez que acuerdan mejoras para los trabajadores, pretenden “que las paguen los consumidores”.

Por su parte, los empresarios que ayer ya optaron por moderar sus declaraciones y tratar de enfocar la discusión para el lado del reclamo de una rebaja impositivo que los ayude a compensar las mejoras salariales, optaron ayer por guardar silencio en procurar de que se enfríe el conflicto. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, fue quien siguió con el embate iniciado por el presidente Néstor Kirchner, quien acusó a los empresarios de “extorsionar al pueblo”, y subrayó que “desde el comienzo de la gestión apostamos a la negociación colectiva”. Así, puso de relieve que “los propios empresarios planteaban la necesidad de que los aumentos fueran negociados por convenios colectivos, porque era la mejor forma de que cada actividad diera respuesta a sus posibilidades”. “Ahora que la negociación colectiva está funcionando a pleno, que se han firmado 120 convenios colectivos, y hay más de 2 millones de trabajadores comprendidos en ellos, los empresarios amenazan con la idea de que estos acuerdos firmados por ellos van a generar inflación. Es una lógica perversa”, afirmó. En declaraciones telefónicas a radio Del Plata desde Ginebra, donde lo nombraron titular de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el titular de la cartera laboral puntualizó que “los aumentos salariales de todas las actividades fueron firmados por los propios empresarios que ahora dicen que lo van a trasladar a los precios”. El ministro subrayó que los empresarios “firmaron con total conformidad”, y consideró que “una vez que se firmaron los acuerdos no se pueden salir a amenazar con que ahora lo paguen los consumidores”.