Jueves 6 de Diciembre de 2012, 11:28

Preocupa la invasión de ranas "toro"

| Hay alerta en los alrededores de la ciudad de Mendoza por la expansión de un tipo de rana, denominada "toro", que podría convertirse en una plaga que amenaza con ser en un verdadero riesgo para la salud humana.


Resulta que una parte de la población de estos batracios es portador de un virus que provoca hemorragia intestinal. "Se llama síndrome de las patas rojas porque las ranas que tienen las de ese color es porque están infectadas con el virus", contó Guillermo Debandi, licenciado en Biología y doctor en Ciencias Naturales al Diario Uno. El riesgo está en lo que se conoce como el Gran Mendoza. Las ranas llegaron a la provincia para consumo en restaurantes y su reproducción sin control comenzó tras el cierre de un criadero en la localidad de San Carlos, que dejó a varios ejemplares en libertad. Por otro lado, la rana "toro" también se convirtió en depredadora de otras especies autóctonas. Se cree que fueron las "toro" las que redujeron la población de ranas criollas. Además, este ejemplar de gran porte (puede medir hasta medio metro) también consume aves, insectos y hasta algunas víboras, señala la publicación. El licenciado Debandi explicó además que “hace poco que la rana toro está llegando a El Carrizal, porque el Valle de Uco está comunicado por arroyos con El Carrizal. Y si cruzan el embalse se introducirán en los cauces de riego que se dirigen a Mendoza y vamos a tener un grave problema”. Por otro lado, el especialista reveló que la rana 'toro' es resistente a un hongo venenoso y como se va trasladando por los canales de riego, va llevando ese problema a distintos lugares. Al consultarle sobre cuál es la solución, fue contundente: “Hay que matarlas a todas las que ya no están en el criadero”. Y volvió a advertir: “Si llegan a Mendoza, vamos a tener un gran problema”. Según el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, donde ha sido introducida, la rana 'toro' tiene la habilidad de ocupar un amplio rango de hábitats y se alimenta de gran número de especies “produciendo un importante impacto sobre las autóctonas”. Se alimenta de peces, serpientes, renacuajos, pájaros, murciélagos, insectos y hasta otros ejemplares de rana 'toro'. Pero también es una gran transmisora de parásitos y enfermedades, que afectan principalmente a los anfibios autóctonos. Además, puede llegar a vivir una década, y se reproduce con gran velocidad, hasta 40.000 huevos por puesta. Por si fuera poco, hiberna, y es capaz subsistir en lugares contaminados.