Viernes 21 de Julio de 2006, 11:03

Presidentes buscan relanzar el Mercosur

EN CÓRDOBA | Los presidentes de los países que integran el Mercosur y varios mandatarios invitados especialmente, entre ellos el cubano Fidel Castro, llegaron a la ciudad de Córdoba para relanzar al bloque regional y tratar de mitigar los roces producidos por las asimetrías y distintos conflictos a nivel bilateral.


Los mandatarios se vieron las caras por primera vez en Córdoba hacia las 21.00 de ayer, cuando comenzaron a arribar al Palacio Ferreira de la capital mediterránea para participar de la "cena de honor" que ofreció el presidente Néstor Kirchner a los jefes de Estado extranjeros. Horas antes, por la tarde, habían comenzado a arribar a la capital cordobesa los presidentes Tabaré Vázquez (Uruguay), Hugo Chávez (Venezuela), Lula Da Silva (Brasil), Michelle Bachelet (Chile) y Fidel Castro (Cuba), entre otros, mientras que por la noche aún se aguardaba el arribo de Evo Morales (Bolivia). La ciudad de Córdoba, en tanto, quedó prácticamente desierta en su casco céntrico a raíz de un fuerte operativo de seguridad que se realizó mediante un esquema de "anillos" en torno a los hoteles Sheraton y Holiday Inn, donde se hospedaron los mandatarios. Más temprano, el encuentro de cancilleres, ministros de Economía y titulares de los bancos centrales del bloque regional permitió analizar distintos instrumentos políticos y económicos para avanzar en el proceso de integración, que hoy serán ratificados o corregidos por los mandatarios del bloque. Entre los acuerdos logrados existe el compromiso para realizar -en un plazo de entre 30 y 60 días- una reunión entre los ministros de Economía y de Relaciones Exteriores para "avanzar en la resolución de esas dificultades al interior del Mercosur (que manifestaron Uruguay y Paraguay)", indicó el canciller Jorge Taiana. Sin embargo, los reclamos de esos dos países por las asimetrías existentes tensaron los ánimos más de la cuenta y pese a que algunos funcionarios argentinos quisieron evitar el tema, la situación trascendió puertas afuera de la reunión. La primer señal la dio el ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, al plantear la necesidad de su país pueda avanzar en "acuerdos bilaterales" por fuera del MERCOSUR, mientras en Estados Unidos esperan con los brazos abiertos a que Uruguay se decida a firmar un Tratado de Libre Comercio. A eso se sumó un diplomático pero áspero reclamo de la canciller paraguaya, Leila Rachid: "si continuamos como en estos tiempos dando señales de falta de comprensión y de voluntad para encontrar soluciones que tiendan a impulsar efectivamente el desarrollo, muy especialmente de las pequeñas economías de la región, el Paraguay se va a ver obligado a considerar qué camino seguir". Este clima denso no creció en intensidad porque Uruguay no formuló su aspiración durante la reunión del Consejo del Mercado Común -cancilleres y ministros de Economía- sino en la reunión entres los jefes de las carteras económicas y los titulares de los bancos centrales de la región, una formalidad que marca fuertes diferencias. Pero la voz de Astori fue tomada en cuenta y contemplada tanto por la ministra de Economía, Felisa Micheli, como por su par brasileño, Guido Mantegna, quienes observaron la situación y señalaron la necesidad de avanzar en su resolución. En un intento por precisar el nivel de dificultades existentes a la hora de reducir las asimetrías, que pasa fundamentalmente por que Uruguay y Paraguay puedan aumentar sus exportaciones intra Mercosur, agregó: "los cuatro socios originarios somos competitivos en lo mismo, producimos lácteos, carnes y granos". La contracara de esta situación fue el desenfadado presidente venezolano, Hugo Chávez, quien prometió "un relanzamiento" del Mercosur y calificó esta cumbre del bloque regional como "un nuevo Cordobazo", en referencia a la revuelta obrera y estudiantil contra la dictadura de Juan Carlos Onganía en mayo de 1969. La participación de Venezuela, recientemente incorporada al Mercosur, y las tratativas existentes para sumar a Bolivia generan gran expectativa respecto de la solución de la crisis energética que complica la situación en la región, sobre todo entre Argentina y Chile. La decisión de aumentar el precio del gas que Buenos Aires envía a Santiago y el anunciado aumento del gasoil en la frontera, que estará vigente a partir del 15 de agosto próximo. Fuente: NA.