Martes 15 de Junio de 2010, 11:11

Pretenden vigilar a Botnia desde adentro

| El gobierno nacional impulsará a través de la CARU la realización de un plan de vigilancia que incluya el muestreo puertas adentro de la planta, aunque no consultará por vías políticas ni diplomáticas a Uruguay respecto de la eventual petición de los asambleístas para controlar el interior de la pastera UPM (ex Botnia) como condición para levantar el bloqueo de la Ruta 136.

Así lo anticiparon altas fuentes oficiales, que confiaron que la gestión se efectuará formalmente a través de los representantes ante el organismo bilateral encargado de regular los usos del curso de agua compartido, en una reunión técnica cuya realización está prevista dentro de los próximos 10 días. La diferencia entre realizar un planteo diplomático y solicitar de manera técnica el control sobre la pastera es de carácter estratégico. Fuentes del Palacio San Martín explicaron que el gobierno argentino no quiere aparecer solicitando una excepcionalidad o un favor al vecino país, sino que interpreta que el control en el interior de la planta es una obligación que se desprende del fallo de La Haya que los dos países deben cumplir. La resolución internacional habla de la realización de un control ambiental "conjunto y continuo" en las aguas compartidas, y a criterio de la diplomacia argentina y de los técnicos del país ante la CARU, ese concepto implica necesariamente una vigilancia ambiental minuciosa y, por ende, sobre la propia pastera. No es el criterio que prima entre los técnicos uruguayos, que deslizaron que avanzar en ese sentido implicaría una intromisión en la soberanía del vecino país. En cualquier caso, ése es el ámbito de la Caru donde debe prosperar el plan de monitoreo ordenado por la Corte de La Haya y por los presidentes Cristina Kirchner y José Mujica en la cumbre de Anchorena, tres semanas atrás. El plazo que pusieron los jefes de Estado para bosquejar ese plan de vigilancia ambiental es de 60 días. El planteo de vigilar en el interior mismo de la planta fue esgrimido por la delegación argentina en la primera reunión de la Caru. Y es ese camino el que planea redoblar la Argentina en el próximo encuentro. "No tienen que entrar técnicos argentinos en la planta, sino que ellos mismos pueden entrar y tomar la muestra y traerla a la Caru para su análisis y consideración. Son mecanismos de confianza que se deben construir", dijo un diplomático que conoce el derrotero bilateral. "Planteamos la instrumentación de un sistema de vigilancia ambiental completo, que se corresponda con el que requieren las plantas de ese porte, y bajo el concepto de monitoreo continuo y con mecanismos de confianza", dijo la fuente consultada. Fuente: La Nación.