Viernes 23 de Noviembre de 2007, 10:57

Problemas del Gobierno con Inteligencia militar

| El desplazamiento de Osvaldo Montero de su cargo de jefe de Inteligencia del Ejército volvió a poner el foco en esa área sensible de las Fuerzas Armadas, en medio de presiones cruzadas al interior del Gobierno de cara al recambio del 10 de diciembre.

El general de brigada Montero, de 57 años, estaba a cargo de la Inteligencia del Ejército desde 2006, en el marco de una nueva política en el sector, ya que la ministra de Defensa, Nilda Garré, colocó al civil Carlos Aguilar como coordinador general del área para las tres Fuerzas Armadas. Todo transcurrió sin mayores inconvenientes hasta que la SIDE le hizo llegar a Garré transcripciones de conversaciones telefónicas que Montero tuvo con una funcionaria del Ministerio del Interior. Garré interpretó entonces que Montero había incurrido en un acto de “deslealtad”, al adjudicarle responsabilidad en una versión que daba cuenta de que la ministra iba a ser desplazada de su cargo y que en su reemplazo sería designado Aníbal Fernández. Finalmente, Garré fue confirmada al frente del Ministerio de Defensa. Días después le llegó a Garré el detalle de las conversaciones y echó al jefe de Inteligencia del Ejército.