Jueves 27 de Marzo de 2008, 02:35

PROTESTA CONTRADICTORIA: ¿LAS MULTINACIONALES TIENEN CORONITA?

| El tiempo pasa. Y el cada vez más dilatado paro agropecuario empieza a mostrar fisuras por las cuales los grandes capitales siguen facturando.

Quizás falte mayor mancomunión entre los diferentes sectores de ruralistas, porque es notable cómo mientras los pequeños y medianos productores continúan en pie de guerra, impulsados y enardecidos luego del discurso de Cristina Fernández, muchas grandes empresas que "viven" del agro hacen oídos sordos al reclamo del campo y continúan "haciendo su juego", sin desaprovechar ningún cargamento. Una fuente muy cercana al manejo de los trenes de carga en la zona del Litoral, quien pidió mantener su nombre en reserva, le admitió ayer a Crónica que "pese al paro agropecuario, los grandes capitales siguen trasladando soja y exportando, lo cual es una vergüenza, porque no se condice con lo que afirman los dirigentes del campo". A su vez, aseguró que se puede ver claramente cómo desde ciudades entrerrianas como Basavilbaso, Villaguay e Ibicuy, se transporta soja a través de los trenes hasta Zárate, que luego es trasladada a Brasil, y de allí a Europa, ya que como es sabido, "la soja cotiza en euros". La misma fuente le contó a este diario que, por ejemplo, la empresa Agrenco, de capitales franco-brasileños, sigue trasladando soja argentina al puerto del Guazú, sin importarle demasiado la huelga de los ruralistas. El pensamiento de los pequeños y medianos productores de la zona, al respecto, va en una misma dirección: a pesar de los asiduos piquetes o de la rotura de rieles, las medidas de fuerza parecen ser insuficientes. Y aunque ya se interceptaron varias formaciones con cargas, quieren impulsar un paro definitivo para este tipo de trenes. Lo que pretenden estos ruralistas es hacer respetar la medida general del campo porque, según dicen, "sentimos que con estos traslados de cargas nos están tomando el pelo a los que paramos". El caso mencionado más arriba es sólo uno, y claro está que debe haber muchos otros similares a lo largo y ancho del país. Pero lo cierto es que el paro agropecuario debería regir tanto para la multinacional más grande como para el último de los pequeños productores, lo cual es evidente que no es así. Crónica se comunicó con Pablo Orsolini, vicepresidente 1º de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro entidades que motorizan la medida de fuerza, quien aseguró no tener conocimiento puntual de esta situación. "Nosotros ya paramos al menos cuatro trenes de carga en el país. Posiblemente, lo que estén haciendo este tipo de empresas es cargar barcos con la soja que ya estaba en los depósitos de los puertos", expresó como queriendo encontrar una explicación a lo inexplicable. Al mismo tiempo, afirmó: "Obviamente si pasa sería una tomada de pelo para los productores. Vamos a seguir averiguando, pero la idea es que no pasen más trenes cargados". En tanto, Martín Garciarena, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), le aseveró a este diario que "no tengo conocimiento de que pase lo mismo en Buenos Aires y La Pampa, pero me parece raro que haya trenes que puedan trasladar la soja hasta los puertos". Y luego explicó que "nosotros no podemos impedir que las exportadoras carguen los barcos con los granos que ya están en los puertos, pero los trenes de carga sí deberían ser interceptados por los piquetes". Fuente: Emiliano Raggi, diario Cronica.