Martes 19 de Diciembre de 2006, 13:10

QUINTO ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE POCHO LEPRATTI

| Claudio “Pocho” Lepratti supo hacer del compromiso con los más desposeídos una forma de vida, transmitiendo a los niños y adolescentes sus enseñanzas, sus convicciones y sus fuerzas para no bajar nunca los brazos ante la adversidad”, sostuvo el Diputado Provincial, Dr. Julio César Aldáz al cumplirse cinco años de su trágica muerte.

En medio de la peor situación sociopolítica que atravesaba la República Argentina y que provocaría la caída del gobierno de Fernando De la Rúa, Claudio Lepratti fue asesinado por fuerzas policiales santafesinas el 19 de diciembre de 2.001 de un balazo en la garganta, mientras le solicitaba que no disparasen contra el comedor de la Escuela Nº 756 “José M. Serrano”del barrio Las Flores de Rosario donde él colaboraba, ya que adentro estaban chicos comiendo. Claudio “Pocho” Lepratti” nacido en la ciudad de Concepción del Uruguay, fue seminarista y estudiante de filosofía, y había llegado a la ciudad de Rosario a fines de la década del ochenta y tomado la decisión de vivir en la villa para estar junto a aquellos con quienes trabajaba y militaba en el populoso barrio Ludueña. Era para sus amigos era un militante social que realizó un intenso trabajo comunitario dirigido a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad social en la ciudad de Rosario y “un pacificador comprometido con el barrio, el sueldo que ganaba en la escuela lo ponía a disposición de la gente de la villa que lo necesitaba”. Le decíamos el ángel de la bicicleta, “porque andaba en su bicicleta, buscando ayuda para cada familia”, lo recuerda con marcada tristeza y dolor el padre Néstor Gastaldi. Pocho Lepratti recorría los caminos de la vida compartiendo sus conocimientos, sus experiencias en procura de construir una sociedad más justa para todos los habitantes, sirviendo a la gente diariamente como lo hacía hasta su trágica muerte, trabajando con niños y adolescentes en riesgo social en una escuelita de escasos recursos económicos en Rosario, siempre dispuesto en ayudar al prójimo. Vaya mi humilde homenaje al padre de “Pocho”, Orlando Lepratti, del cual se está por cumplir un nuevo aniversario de su fallecimiento cuando regresaba de Rosario donde había participado de una serie de marchas y actos para recordar a los asesinados de diciembre de 2001. El recuerdo de Pocho Lepratti permanecerá inalterable en la memoria de todos las personas que siguen luchando por sus ideales con solidaridad, participación y perseverancia en la tarea diaria de construir una sociedad más justa y lograr la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, concluyó Aldáz.