Jueves 10 de Enero de 2013, 02:19

"Cuando no tengamos nada, pelearemos en pelotas"

| La Presidente encabezó en Mar del Plata el acto de recibimiento a la Fragata ARA Libertad, que arribó procedente de Ghana, donde fue retenida ilegalmente por la justicia local a raíz de una acción interpuesta por un fondo buitre. “Vamos a seguir resistiendo presiones, porque por la extorsión y por la fuerza nadie va a conseguir nada de la Argentina”, aseguró la Jefa de Estado.


La Presidente, tras reivindicar la firme postura argentina ante los fondos buitre, aseguró que encabeza "un Gobierno acostumbrado a presiones externas, internas y hasta subterráneas", pero dejó en claro que "vamos a resistir cualquier extorsión", y advirtió que "con extorsión van a lograr nada". "Argentina una vez más sufre los ataques de fondos buitre y de otros que nos amenazan desde 12.000 kilómetros con colonizar nuestras islas; y a ellos les decimos que hoy tenemos ante nosotros una verdadera lección histórica", agregó. El acto fue seguido por una multitud de personas turistas y militantes que se agolpó frente al puerto para seguir las alternativas de la llegada del buque escuela de la Armada, retenido en Ghana durante 77 días por un pedido de embargo presentado por un fondos buitre. Según los organizadores asistieron unas 200 mil personas que hacían una suerte de anfiteatro dentro del puerto, pero también afuera había un nutrido numero apostados desde temprano sobre la Av. Peralta Ramos y por momentos llegaban a la Av. Alem quienes siguieron el acto y disfrutaron de los fuegos artificiales y números musicales que siguieron al acto. El gobierno en pleno se trasladó a Mar del Plata, estuvieron todos los integrantes del gabinete nacional, gobernadores y dirigentes políticos, sociales y derechos humanos; como así también el ministro de Defensa de Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro, en tanto que no asistió nadie de la oposición. "Señores oficiales y suboficiales de la Fragata Libertad, bienvenidos a la Patria", dijo Cristina en el inicio de su discurso, y expresó que todos los argentinos "les reconocen la defensa digna que hicieron de nuestra embarcación insigne". Luego, la Presidente remarcó que "cuando muchos o tal vez no tantos, pero si poderosos y de repercusión mediática, pedían que nos entregáramos, que le pagáramos a los fondos buitre, nuestro Gobierno hizo gala de respetar un legado histórico, que nos dejó un hombre cuando nos dijo que no pensaba dejar sus principios en la puerta de la Casa de Gobierno", refiriéndose a Néstor Kirchner. La jefa de Estado dijo que "paradójicamente muchos de los que por ahí decían que teníamos que arrodillarnos eran los que habían endeudado a la Argentina". "Estos fondos buitre no aparecen por casualidad. Hay una historia de muchas décadas en la República Argentina. Una historia de un endeudamiento feroz que operó sobre la desindustrialización, desocupación y el hambre del pueblo", describió. En este marco, Cristina Fernánez sostuvo que cuando la Fragata Libertad fue retenida ilegalmente en Ghana, por un embargo de un fondo buitre, "allá había buitres, acá algunos caranchos, nosotros no escuchamos a ninguno, escuchamos a nuestro pueblo que reclamaba respeto y dignidad". La tónica del discurso de la Presidente estuvo marcada por su apelación al patriotismo y a la defensa irrestricta de los intereses de la Nación, mediante la evocación de próceres como José de San Martín, Manuel Belgrano y el Almirante Guillermo Brown. Cristina Fernández hizo mención a la presencia del Ministro de Defensa uruguayo y elogió también al Almirante Guillermo Brown, "el padre de la armada nacional, héroe naval cuando fue a defender al pueblo uruguayo". También resaltó a San Martín y recordó su frase: "Cuando no tengamos nada, pelearemos en pelotas como nuestros hermanos los indios". El tono personalísimo se mantuvo hasta el final donde advirtió que "sería lindo" quedar bien con todo el mundo pero ocupar cargos ejecutivos la obliga a tomar decisiones "que muchas veces no gustan a todos". "Qué lindo sería quedar bien con todos y no tomar ningún riesgo, ninguna responsabilidad; qué lindo sería hablar solamente de los colores, me encantaría", dijo en tono que algunos interpretaron como irónico y dirigido al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, a quien la mandaría incluyó en la carta que envió al actor Ricardo Darín para responderle sobre el origen de su patrimonio y que generó polémica en la política y el medio artístico. También puede interpretarte que el final del discurso sigue el estilo confrontativo al que recurre siempre el kirchnerismo. "No me pidan un gesto de hipocresía", dijo para reforzar que las decisiones las toma para el bien de todos los habitantes del país. "Soy como me ven, no miento, no engaño, me interesa la patria, me interesa la bandera por eso voy a seguir luchando siempre desde el lugar que me toque", sentenció y finalizó con un "Viva la patria".