"El conflicto por las papeleras empezó por una mentira&quo

En diálogo con Lanacion.com, relató los detalles del encuentro en el que el ex presidente uruguayo Jorge Batlle y Néstor Kirchner habrían acordado "no innovar" en el tema pasteras sin acuerdo conjunto previo y el comentado acuerdo verbal entre él y su par, el entonces canciller Didier Opertti sobre la instalación de las pasteras. Consultado acerca de cómo se resuelve el conflicto por las papeleras, Bielsa sostuvo: “Es un conflicto muy complejo. Yo fui testigo de una reunión que tuvo lugar el 9 de octubre de 2003 en la Estancia Anchorena el día que Kirchner le pidió al (entonces presidente uruguayo, Jorge) Batlle que Uruguay no tomara decisiones vinculadas con las pasteras sin cumplir con el estatuto del Río Uruguay. La respuesta del presidente Batlle fue: ‘Absolutamente podés contar con eso’. Ese mismo día, Batlle había firmado, antes de hablar con Kirchner, el decreto que autorizaba la construcción de ENCE. Cuando en un conflicto hay un interlocutor que empieza así…”. Interrogado en torno a que si el origen del conflicto está en una supuesta mentira de Batlle a Kirchner, Bielsa aseveró: “Esto no es una supuesta mentira. Esto es una mentira. Y está registrado mediáticamente, fue publicado. No es que solamente yo lo oí. Esto demuestra que no hemos empezado bien. Si se toma en cuenta que el presidente Tabaré Vázquez se comprometió a iniciar una ronda de negociaciones en Chile [en marzo de 2006], que llega a Montevideo e incumple con su palabra, si se toma en cuenta un discurso [de Vázquez] dado en 2004, que tengo grabado en mi computadora, donde dice que las papeleras son un negocio del norte para polucionar los países del sur, y cuando llega al gobierno hace lo que hace. Entonces es muy complicado resolver, porque hace falta un interlocutor con voluntad de acordar”. En este punto del reportaje, Bielsa encuentra entre los archivos de su computadora el pasaje del discurso de Vázquez al que se refirió más arriba y lo retransmite a través del teléfono. "(...) La producción de determinados elementos que el mundo desarrollado sabe que produce polución del medio ambiente y entonces para no destruir su medio ambiente, y sabiendo de la necesidad de trabajo de los países más pobres, nos traen acá inversiones en industria que destruyen el medio ambiente ", se escucha la voz de Tabaré desde el otro lado del teléfono. [b]- ¿Y el supuesto acuerdo de palabra entre el entonces canciller Didier Opertti y usted del que se habló en algún momento?[/b] Ahí hay otra mentira, según la que yo firmé un acuerdo en el que yo reconozco que la Argentina acepta las obras [de las pasteras]. Eso es mentira. Jamás firmé nada. Y la prueba elemental es: ¿Dónde está ese documento? ¿Alguien me lo puede mostrar? Lo que sí se acordó verbalmente con el canciller Opertti fue un plan de cuatro eslabones que eran: Uruguay entregaba toda la documentación, la Argentina analizaba esa información y una vez estudiada esa información se tomaba una decisión conjunta sobre dónde localizar las plantas. El cuarto elemento era, una vez cumplido todo esto, un monitoreo conjunto. En un plan de cuatro eslabones, si se incumple el primero, los otros tres se caen. [b]- ¿Cuándo fue este acuerdo verbal?[/b] En marzo de 2004, en Buenos Aires. No hay pruebas, justamente porque fue verbal, pero también fue violado por Uruguay. Sí hay constancia de lo que se habló en la reunión. Además, después de ese acuerdo verbal, en la cumbre de jefes de Estado en Costa Rica, en noviembre de 2004, le reclamé a Opertti que cumpliera con el pacto verbal, que dieran información completa sobre las plantas. [b]- ¿Por qué Uruguay no entrega los datos que reclama la Argentina?[/b] Uruguay no informa porque no tiene la información. Y no la tiene porque el contrato que firmó con Botnia, al amparo del tratado de protección de inversiones extranjeras con Finlandia, ata de manos a Uruguay. Entonces Uruguay tiene una encrucijada por decisiones que tomó otro gobierno. Pero existe lo que se llama continuidad en los actos administrativos, de modo que el gobierno [de Vázquez] en vez de denunciarlo, prefirió acatarlo. Nosotros [el Estado argentino] hemos seguido paso por paso lo que establece el estatuto del Río Uruguay. [b]- ¿Qué opina de cómo maneja verbalmente Kirchner el conflicto?[/b] El Presidente, al que muchos le reprochan alguna dureza en sus modales, si con algún país ha sido generoso y ha utilizado expresiones que no ha utilizado con nadie, ha sido con Uruguay. Lo cierto es que la posición Argentina es impecable. Eso no quiere decir que ganemos, porque, como dice el dicho, para tener justicia hay que saber pedirla y que quieran dártela. [b]- ¿Cómo evalúa la invocación de Kirchner a Tabaré en el discurso ante la Asamblea en el que lo acusó de no tener voluntad de negociar?[/b] Creo que ha sido mal levantada, de manera errónea. Yo estaba presente [en el Congreso]. Me parece que dijo una verdad: una cosa es negociar y otra es imponer. Lo que está diciendo Kirchner es "Estamos dispuestos a sentarnos a negociar y no a bendecir una solución que propone Uruguay". La posición de Uruguay es muy injusta. [b]- ¿Qué piensa de los cortes de ruta?[/b] Ningún abogado puede estar de acuerdo con el quebrantamiento de la ley. Pero esa asamblea [la de Gualeguaychú] que le enseñó tanto a mi conciencia ambiental, ha demostrado ser muy imaginativa, por lo que creo que no necesita de los cortes de ruta. [b]- Qué debería hacer el Gobierno con los bloqueos?[/b] Lo que está haciendo: dialogar y no reprimir.