| El vicepresidente de la comisión de comunicaciones de la cámara de diputados, Gustavo Cusinato aseguró este jueves que el cambio de manos en la distribución de la pauta publicitaria oficial "es una maniobra más de la discrecionalidad con que se maneja el gobierno de Cristina Kirchner y una nueva muestra de concentración de poder para amansar a los medios de comunicación".
"Es el mismo perro con distinto collar" sostuvo el legislador para ejemplificar quien manejará la pauta ahora y dijo que el jefe de gabinete Aníbal Fernández, sobre quien recaerá esa responsabilidad, "cree que entiende de medios y de publicidad porque sale todos los días en la televisión y compra el diario todas las mañanas".
Los legisladores de la oposición parlamentaria reclamaron, en el marco del tratamento de la ley de medios, la inclusión de un capítulo referido a la publicidad oficial para "terminar con la distribución de pautas que sólo llega a los amigos del gobierno".
Cusinato se refería al artículo 76 del proyecto de ley de Comunicación Audiovisual, el cual tuvo un párrafo agregado que apunta a fijar un tope a la distribución publicidad oficial y lo hace a través de la autoridad de aplicación.
Con esta modificación el Poder Ejecutivo no podrá asignar la pauta publicitaria en forma arbitraria sino que se ajustará a las resoluciones de la autoridad de aplicación, según cada medio de comunicación.
Cusinato cuestionó también hoy que en el presupuesto para el año 2010 presentado por el ministro de Economía, Amado Boudou, "se mantengan los superpoderes, no se avance en una reforma tributaria progresiva y se sostenga como principio de crecimiento la teoría del derrame, teniendo como principal objetivo sostener el superávit fiscal".
El ex candidato a gobernador por la UCR, se mostró preocupado porque este presupuesto, no contempla una mayor coparticipación de la Ley de Créditos y Débitos, más conocidos como ley del cheque, tributo que le garantiza al Gobierno una recaudación de más de 22 mil millones de pesos anuales, de los cuales cerca del 80 por ciento acapara la Nación, mientras que a las provincias llega aproximadamente el 15 por ciento de lo recaudado.
Cusinato denunció, además, que el texto presentado en la Cámara baja, "esconde una delegación de facultades para emitir deuda a favor del Ministerio de Planificación, lo que constituye un cheque en blanco para que De Vido realice obra pública sin autorización del Congreso".
"Nos encontramos con que se autoriza a emitir deuda para que el ministerio más cuestionado invierta, sin control parlamentario, unos $9.000 millones, según consta en el artículo 44 de la propuesta", dijo finalmente Cusinato.
