Viernes 17 de Agosto de 2007, 12:18

"Von Wernich decía que era un acto patriótico matar

| Así lo reveló el Tribunal Oral Federal 1, que leyó una confesión del policía Julio Emmed ante la Conadep. En el escrito, figura que el sacerdote afirmaba que “Dios sabía que lo que se estaba haciendo era por el bien del país”. También declaró Fernández Meijide.

El juicio contra el sacerdote Christian Von Wernich por homicidio, torturas y secuestros durante la última dictadura militar, pasó ayer a cuarto intermedio tras la declaración de la ex ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, Meijide, que tiene un hijo desaparecido e integró la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), relató el testimonio que recopiló en España de un joven que fue visitado por el ex capellán de la policía tras ser torturado en un centro clandestino de detención. "Luis Velazco contó cómo después de la tortura se le acercó Von Wernich. El se quejó (de las torturas recibidas) y Von Wernich le dijo: 'bueno al final te quemaron unos pelitos en el pecho', como banalizando la tortura", aseguró Meijide ante el Tribunal Federal 1 de La Plata. La ex senadora, que fue convocada por la querella para que exponga sobre la forma de trabajo de la CONADEP, comenzó a declarar minutos después del mediodía. La audiencia comenzó minutos después de las 11 en los tribunales platenses, con el testimonio de Susana Aguad, quien también formó ante de la CONADEP y estuvo exiliada de 1976 a 1984. Tras lo cual se leyó una confesión que el fallecido policía bonaerense Julio Emmed realizó ante esa entidad en la década del `80, asegurando que el sacerdote calificaba de "acto patriótico" la ejecución de "subversivos". En ese texto, Emmed relató que luego del asesinato de tres "subversivos", Christian Von Wernich le dijo a los autores de la ejecución que lo que habían hecho "era necesario" y que era "un acto patriótico". Emmed señaló en su testimonio que el ex capellán había añadido en esa ocasión: "Dios sabe que lo que se está haciendo es por el bien del país". Tras realizar su declaración ante la CONADEP Emmed se desdijo y acusó al organismo de haberlo extorsionado ofreciéndole dinero, su libertad y salida del país si acusaba al represor Miguel Etchecolatz y a Von Wernich. Emmed, quien quedó detenido por esa declaración, salió en libertad en octubre de 1987 y meses después fue asesinado de un disparo en la vía pública.