Lunes 13 de Febrero de 2006, 23:29

RATIFICA EN URUGUAY SU CONTRAPROPUESTA

GREENPEACE | La organización ecologista Greenpeace ratificó hoy su contrapropuesta técnica ante el gobierno uruguayo y destacó que es posible producir papel sin contaminar el medio ambiente.

La contrapropuesta fue presentada al subsecretario de Medio Ambiente de Uruguay, Jaime Igorra, por el director político de Greenpeace Cono Sur, Juan Carlos Villalonga, y por el coordinador de la campaña de Greenpeace en Uruguay contra las sustancias tóxicas, Juan Agustín Fernández. "Se abrió un buen canal de diálogo", manifestó Villalonga al término de la reunión. Las autoridades uruguayas, que recibieron de buen grado la propuesta alternativa, prometieron a Greenpeace que la contrapropuesta técnica será estudiada y puesta en consideración por los funcionarios y expertos uruguayos, indicó Villalonga. El trabajo, titulado "El Futuro de la Producción de Celulosa y las técnicas de producción más favorables para el medio ambiente", reafirma la necesidad de que las plantas utilicen tecnología libre de cloro y circuitos cerrados de efluentes para evitar el vertido de sustancias tóxicas a los cauces de agua. "La industria del papel se ubica al tope del ranking en materia de uso de recursos naturales y generación de contaminantes, todo para fabricar un producto que es usualmente descartado inmediatamente, destacó el dirigente ambientalista. Villalonga señaló que entre las principales amenazas que la industria presenta para el medio ambiente, figuran "la demanda de tierras para plantaciones, el uso intensivo de recursos de agua, los volúmenes de descargas líquidas, sus emisiones gaseosas y residuos sólidos". No obstante, Greenpeace considera que "el papel resulta esencial para la vida moderna, tanto para las denominadas industrias culturales y permitir la transmisión de conocimientos e información, como para diversas otras actividades". "Por eso es imprescindible transformar a esta industria en una actividad sustentable. Es necesario que desde la obtención de sus materias primas (fibras vegetales y reciclado), sus procesos industriales y los criterios de consumo, sean profundamente revisados en sus métodos, tecnologías y escalas", según señaló Fernández. La propuesta de Greenpace incluye la adopción de un sistema de producción sin cloro (TCF, por sus siglas en inglés) y rechaza los argumentos esgrimidos por la industria para defender la utilización de procesos que incluyen cloro.