Viernes 5 de Junio de 2009, 11:43

Recomiendan vacunar a los chicos para evitar contraer poliomielitis

| Un niño de un año y tres meses oriundo de San Luis contrajo poliomielitis. Fue el segundo caso ocurrido en el país en los últimos 22 años. El caso llamó la atención de las autoridades del país y puso en el tapete la necesidad de cumplir con el calendario de vacunación. Existe una vacuna (Sabín) que se aplica para prevenir el avance de esta enfermedad y debe recibirse en cinco etapas de la vida del niño. Aplicarla es fundamental para ayudar a prevenir la presencia del virus.

Este es el principal problema. Las autoridades de Salud de la Nación advierten que el grado de cumplimiento de la inoculación de la Sabín no alcanza al 90 por ciento. Consultado sobre el tema, el director de Epidemiología de la provincia, Pablo Basso, comentó que la Sabín requiere de la aplicación de cinco dosis. Las tres primeras en el primer año de vida. A los dos, cuatro y seis meses. A los 18 meses se coloca la cuarta dosis y a los 6 años, es decir en el ingreso escolar, la quinta. Ocurre que el grado de cumplimiento del calendario de vacunación no es del 100 por ciento y de allí la advertencia. Según contó el director, durante el primer año de vida el cumplimiento llega al 99%, porque el niño recién nacido pasa por varios controles. La cuarta dosis ya disminuye al 82% y la quinta dosis alcanza entre un 75% y 79%. La provincia trabaja este año en el calendario de vacunación en las mismas instituciones escolares justamente para elevar el porcentaje de adhesión. “Cuando un niño ingresa a la escuela tiene como obligación recibir tres vacunas”. Una es contra la poliomielitis, la Sabin. También debe aplicarse la triple viral y la triple bacteriana. Dosis que sirven para prevenir la tos convulsa, difteria, tétanos, rubeola, sarampión y paperas. “Pero no todos cumplen con esta obligación que es vital para la salud de los chicos”, expresó. Y agregó: “Este año la vacuna va a la escuela para controlar de cerca este problema”, explicó y estimó que en julio, cuando se conozcan los datos estadísticos del grado de vacunación de este año, pretenden lograr más de un 95% de cumplimiento. La poliomielitis es una enfermedad infecciosa aguda ocasionada por un virus del género enterovirus de la familia picornaviridae, que ataca el sistema nervioso, destruye las células encargadas del control de los músculos y puede derivar en parálisis irreversible. El período de incubación de la poliomielitis varía de cuatro a 35 días. La infección por el virus de la poliomielitis no produce, en muchas ocasiones, ningún síntoma o síntomas de menor importancia, tales como fiebre, fatiga, dolores de cabeza, vómitos, estreñimiento (o más raramente diarrea), rigidez de nuca, dolor en las extremidades. Los individuos infectados pueden transmitir el virus a otros aunque no tengan ningún síntoma. En casos severos, los músculos de las piernas se afectan con la parálisis flácida aguda. En los casos más severos, se afectan el cerebro y el sistema respiratorio lo que puede conducir a la muerte. El caso del niño, que fue asistido en el Hospital Juan Garrahan, de Buenos Aires, el 8 de abril, fue reportado por la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación el 22 de mayo. Se trata de un niño inmuno-deprimido (no tiene defensas) por lo que no habría recibido la vacuna Sabin contra la enfermedad. El niño, oriundo de la ciudad puntana de Villa Mercedes, pudo haber contraído la enfermedad “por tomar agua contaminada o por la presencia del virus en heces humanas”. El bebé de San Luis se contagió y le produjo parálisis en una pierna. El virus estuvo mutando por varios departamentos del país, donde la cobertura de la vacuna Sabn es menor al 95 por ciento”. Fuente: Análisis Digital.