Martes 27 de Septiembre de 2005, 10:58

Relevaron al jefe de la Gendarmería

| Una investigación judicial vincula a Pasteris con la desaparición de nueve personas en su gestión en Paso de los Libres.

El Gobierno relevó ayer de su cargo al jefe de la Gendarmería Nacional, Pedro Pasteris, luego de que cobrara estado público una investigación judicial sobre su presunta responsabilidad en la desaparición de nueve personas cuando se desempeñaba como jefe del puente internacional de Paso de los Libres, entre 1980 y 1983. Hasta anoche no se conocía aún el nombre del reemplazante de Pasteris que designará el jefe del Estado. Sólo se supo que Pasteris dialogó telefónicamente con el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Pasteris, muy cercano a la Casa Rosada, había sido designado en su cargo con la venia del presidente Néstor Kirchner en noviembre del año último, luego de que el Gobierno pasara a retiro a 12 de los 16 comandantes que conducían la fuerza. El ministro del Interior fue el encargado de dar a conocer la decisión. "El Gobierno decidió pedir el relevo a Pasteris", dijo Fernández. Y agregó: "No se puede dejar al mando a una persona a la que se imputa tan grave delito". El titular de la cartera política, que tiene a su cargo a las fuerzas de seguridad, formuló esas declaraciones al ingresar a la Legislatura porteña, donde declaró como testigo en el juicio político que se le sigue al jefe de gobierno, Aníbal Ibarra. La separación de Pasteris fue la reacción del oficialismo ante la difusión periodística de una causa que investiga el secuestro de personas en el puente internacional de Paso de los Libres, Corrientes, en la frontera con la ciudad brasileña de Uruguayana. El ex jefe de los gendarmes se desempeñaba como cabeza de esa delegación entre 1980 y 1983, y está acusado de haber supervisado a los gendarmes que detenían a las víctimas -marcadas por otros detenidos- para entregárselas al personal del Ejército. El juzgado federal libreño que conduce el juez Juan Angel Oliva, comenzó a investigar el 28 de agosto del año último las actividades de un centro clandestino de detención en Paso de los Libres conocido como "La Polaca", ubicado a 1000 metros del puente. Un ex agente civil de inteligencia del Ejercito llamado Carlos Waern dio en esa causa detalles sobre el modus operandi aplicado en ese establecimiento. Según dijo Waern a la Justicia, en ese paso fronterizo, personas que habían sido secuestradas anteriormente eran sentadas frente a una ventana para mirar a los pasajeros que se bajaban de los micros para hacer los trámites migratorios con el propósito de identificarlos y que los gendarmes los detuvieran.