Domingo 13 de Mayo de 2007, 00:10

Repudio del Gobierno al ataque que sufrió Alcia Kirchner

| El jefe de Gabinete consideró que la agresión a Alicia Kirchner "es una prueba evidente de que en Santa Cruz hay intereses políticos" y no una "demanda gremial".

Tras el violento ataque sufrido por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, en Río Gallegos, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, repudió hoy los hechos y consideró que se trata de "una prueba evidente de que en Santa Cruz hay intereses políticos y no sólo reclamos de los docentes y municipales". El jefe de ministros dijo que "no se entiende un acto de violencia de esta naturaleza" y agregó que lo ocurrido "deja al descubierto que no hay una demanda gremial, sino vocación de sectores que la gente no vota y, por medio de la violencia, pretenden generar una situación crítica en la provincia". En declaraciones a la agencia DyN, Fernández informó que el presidente Néstor Kirchner se mostró "soprendido" por lo ocurrido y seguía la situación atentamente. "Obviamente que repudiamos este hecho. Es una enormidad lo que le hicieron a esta mujer. Lo llamativo es que ocurre un día después de que asume Daniel Peralta y formula un llamamiento a la concordia y el diálogo", enfatizó. En ese marco, reiteró que el conflicto que se desarrolla en Santa Cruz, que derivó en la renuncia de Carlos Sancho a la gobernación, "no es un problema sindical sino político". Cuando se le consultó sobre los responsables de la agresión que sufrió Alicia Kirchner, Fernández fue categórico: "fueron grupos ultraextremistas de los sindicatos docentes y municipales". Asimismo, el ministro cargó las tintas sobre el intendente radical de Río Gallegos, Héctor Roquel. "Roquel sabe que con su prédica respecto a las protestas es muy fácil que todo se descontrole", afirmó. Fernández relató que la hermana del Presidente salió hoy de su domicilio en Río Gallegos, "fue caminando con su hija seis o siete cuadras hasta el restaurante, firmó autógrafos y se sacó fotos con vecinos en el trayecto e hizo lo mismo dentro del local". "Cuando se enteró de que afuera había un grupo de personas que la insultaban se negó a subirse a un vehículo que le ofrecieron para retirarse y salió del lugar caminando. Estas personas se acercaron, le tiraron harina, huevos, le tiraron el pelo. Ante esto, un grupo de vecinos se acercó, la rodeó y la ayudó a salir", manifestó. Fuente: DyN.