| Las entidades del agro acusaron ayer al gobierno nacional de “embarrar la cancha” de la negociación y revelaron que varios dirigentes ruralistas fueron intimados judicialmente para presentarse en un juzgado por su supuesta responsabilidad en el desabastecimiento de alimentos.
A sólo una semana de que se termine la tregua que pactaron el Ejecutivo y el agro, las entidades del campo denunciaron ayer que sus dirigentes son víctimas de “un apriete político de parte del Gobierno”.
El titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Mario Llambías, señaló: “Hoy tuvimos un apriete político. Recibimos una intimación para presentarnos en un juzgado por el tema del abastecimiento. Esto es embarrar la cancha. Estamos convencidos de lo que vamos a hacer y vamos a seguir adelante”.
En sintonía con Llambías, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Luciano Miguens, aclaró: “No caben dudas de que hay un apriete político. Esto no ayuda. Como dijo mi colega, esto es buscar embarrar la cancha, cuando las cuatro entidades mostraron voluntad de diálogo. Estamos trabajando y buscando soluciones y nos acusan sin motivo”.
Según publició ayer lanacion.com el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky citó a las entidades rurales y al Gobierno para “garantizar el abastecimiento”.
En ese sentido, Miguens además apuntó que se los acusa de incumplir la ley de abastecimiento: “Nosotros cumplimos en abastecer el mercado, en cambio el Gobierno no cumplió con la promesa de reabrir las exportaciones”, se quejó.
Las exportaciones de carne vacuna continuaron trabadas ayer por disposiciones aduaneras, que condicionan los embarques a la realización de trámites engorrosos, que demoran la carga de buques con destino a plazas externas.
Además, tampoco se reabrió el 10% adicional sobre los volúmenes actuales del flujo exportador anunciado el jueves por el Gobierno, debido a que esa decisión también está sujeta al cumplimiento de otro compromiso, el de reducir los precios de 13 cortes cárnicos de consumo masivo.
Ambos dirigentes coincidieron en mostrarse escépticos en la resolución del conflicto. “El tiempo apremia y estamos lejos de un acuerdo”, consideró Miguens. “No hemos avanzado lo que deberíamos”, agregó.
