Sacrificarán mas de 200 vacunos en Corrientes

"Se están realizando los preparativos para iniciar la aplicación del rifle sanitario en el campo infectado y es probable que, en esta primera etapa, el sacrificio alcance a 217 vacunos" dijo esta tarde a Télam el representante del SENASA en Corrientes, Horacio Angélico. El organismo informó además que Rusia y Singapur se sumaron en las últimas horas a Chile, Brasil, Uruguay, Sudáfrica e Israel en la determinación de diferentes grados de restricciones al ingreso de carne vacuna argentina con lo cual la nómina de rechazos sanitarios alcanzó a ocho países. En su primera referencia pública al problema sanitario el presidente Néstor Kirchner, estimó hoy que la "Argentina saldrá rápidamente" del problema generado por el brote de aftosa. En respuesta a sectores rurales que manifestaron suspicacias por la difusión del brote, el jefe del Estado aseguró que en el Gobierno "queremos que bajen los precios de la carne, pero no queremos que sea por la aftosa, sino por conciencia y responsabilidad del sector productor y frigorífico" y pidió que "no subordinen el precio interno a las exportaciones". Los representantes del SENASA ratificaron hoy que "en el marco del alerta sanitario" declarado para todo el territorio nacional "no se registran novedades ni señales de actividad viral en otras regiones del país". El operativo sanitario iniciado hoy en el campo ubicado en el departamento de San Luis del Palmar, a 20 kilómetros de la ciudad de Corrientes y a 25 kilómetros de la frontera con Paraguay, se complementó con la vacunación de los rodeos de los campos vecinos dentro del área de interdicción sanitaria decretada por el SENASA. El procedimiento en el establecimiento perteneciente a la firma JUMAJO S.A. de los hijos del ex senador José Antonio "Pocho" Romero Feris, está a cargo del supervisor provincial del SENASA, Arturo Arsuaga, y la participación de una treintena de veterinarios y paratécnicos de las provincias de Corrientes, Chaco y Misiones. Las tareas comenzaron alrededor de las 7:00 de la mañana con el desplazamiento de efectivos de la Gendarmería Nacional en camionetas, camiones Unimog y un helicóptero que rodearon el campo para impedir el ingreso al lugar de personas ajenas al operativo. La prohibición alcanzó a los periodistas de diversos medios nacionales y extranjeros, que debieron observar desde lejos los movimientos de técnicos y gendarmes, y a los mismos propietarios del establecimiento que optaron por enviar representantes legales para certificar la situación. La actividad arrancó con el sangrado y extracción de muestras epiteliales de los animales enfermos para posteriores análisis de laboratorio y en la tasación de los ejemplares por si correspondiera una indemnización por los sacrificios. En la zona se estimaba que los valores promedio de los animales andarían en los 750/800 pesos por ejemplar lo que multiplicado por el número de cabezas sacrificadas dará una idea del monto comprometido. No obstante, se advirtió que los propietarios sólo tendrán derecho a cobrar indemnización si se comprueba que no tienen ninguna responsabilidad en el problema lo cual deberán determinar las investigaciones del caso. Posteriormente comenzó a trabajar una máquina retroexcavadora en la construcción de una enorme fosa de aproximadamente 500 metros de largo por 50 de ancho y 5 de profundidad para enterrar a los animales sacrificados. Sin embargo, la dureza e irregularidad del suelo, el establecimiento dividido en 11 potreros se desarrolla sobre unas 6 mil hectáreas de montes naturales sin trabajo cultural, determinó que al mediodía se sumara una segunda máquina para avanzar en la tarea. Angélico explicó que la cantidad de cabezas a sacrificar "por rifle sanitario, dependerá de la situación sanitaria que se observe en el terreno. En principio se habló de 70 animales pero se resolvió ampliar el número a 217 para incluir a todos los que estaban en el lote de enfermos". El resto de la tropa que no presenta signos de enfermedad "se mantendrá en observación" y según sea su evolución se dispondrá "extender el rifle sanitario o destinarlos a faena sanitaria" que se cumpliría en el frigorífico Tomás Areas "ubicado dentro de la zona de restricción" a 17 kilómetros de la ciudad de Corrientes y a 40 kilómetros del campo. Fuente: diario Época.