Domingo 2 de Septiembre de 2007, 11:36

Santa Fe elige gobernador

| Las tensión que esa posibilidad genera no es menor y se palpa en los colaboradores cercanos de los dos principales candidatos, el socialista Hemes Binner y el kirchnerista Rafael Bielsa, que contrasta con la calma aparente de los dos millones trescientos mil santafesinos habilitados para votar.

Denuncias sobre posibles irregularidades y chicanas políticas entre el Frente Progresista y el Frente para la Victoria ofician de antesala, en plena veda electoral, de los comicios santafesinos, que podrían marcar mañana un cambio de signo político en una provincia gobernada por el PJ desde 1983. Un tercio de ese número se concentra en la ciudad de Rosario, donde el socialismo pisa fuerte y seguramente retendrá la Intendencia, que gobierna Miguel Lifschitz. Según informó la Justicia electoral local, se presentan 7.644 candidatos en toda la provincia, de los cuales 11 son para la categoría gobernador, 336 para diputados y 183 para senador. En la ciudad de Santa Fe habrá 14 candidatos a intendente, mientras que en Rosario serán 15. Santa Fe es una provincia con 19,6 por ciento de hogares pobres y con casi el 30 por ciento de su población bajo la línea de pobreza, pero también es un distrito que se benefició con la salida de la convertibilidad y la exportación agrícola. La tasa del desempleo oscila en torno al 10 por ciento en la provincia pero trepa hasta el 30 por ciento entre las mujeres menores de 29 años de Rosario, la ciudad que concentra casi el 30 por ciento de los electores de todo el distrito. Este mediodía terminó de condensar la preocupación que había planteado Binner en su último día de campaña sobre la transparencia de las elecciones y la falta de veedores de la ONU, y el Frente Progresista pidió a la Gobernación que "dé por concluida la relación" con los veedores de la ONG Democracia Participativa. Los verificadores fueron contratados por el gobierno de Jorge Obeid como una alternativa a los hombres de la ONU, pero para los socialistas su opinión no será parcial sino la de un perito "de parte". La respuesta llegó rápida, provino de uno de los colaboradores más cercanos a Binner, y buscó lesionar la autoridad opositora para poner en duda la transparencia del comicio provincial: "Hasta donde yo sé la única denuncia por fraude sistémico la hizo Héctor Polino por la interna del Partido Socialista de la capital". Esa denuncia, realizada hace casi dos meses, todavía se está discutiendo puertas adentro del socialismo porteño y generó una guerra de acusaciones entre Polino y el jefe del PS metropolitano, Roy Cortina. En tanto, Binner y Bielsa evitaron realizar declaraciones para no violar la veda electoral y esperarán ansiosos a tener los primeros resultados de las encuestas a boca de urna, que ambos encargaron a consultoras privadas para seguir palmo a palmo la elección. No será una elección más, porque por primera vez después de 24 años, el frente que lidera el socialismo podría arrancarle la provincia al PJ, que logró retenerla aún en 2003 pese a que Binner había sido el más votado, pero perdió por la vigencia de la Ley de Lemas, que ya no se aplica. Fuente: NA.