| La Presidente Cristina Kirchner se reunió en la sede del gobierno francés con su par Nicolás Sarkozy, quien le manifestó que la crisis de la deuda que enfrenta Grecia y que amenaza al resto de Europa "es diferente" de la que atravesó Argentina en 2001.
Durante el encuentro de 50 minutos que mantuvieron al mediodía francés, la mandataria "recordó la experiencia de Argentina tras la crisis financiera de 2001 y evocó las soluciones a las que recurrió su país para salir adelante", indicaron fuentes de la presidencia francesa citadas por la agencia internacional AFP.
Por su parte, Sarkozy le contestó que "la situación de Grecia y de la zona euro es diferente y que la solución del problema reside en la solidaridad necesaria de todos los países de la zona euro con Grecia", según las mismas fuentes.
"No habrá quiebra en Grecia. Los planes de ayuda adoptados por Europa deben rápidamente ser aprobados y Grecia debe respetar sus compromisos", le transmitió el mandatario francés a su colega argentina, a quien recibió en la escalinata del patio del Palacio Eliseo, sede de gobierno.
El Gobierno argentino, por su parte, precisó que los mandatarios "pasaron revista a las relaciones bilaterales", entre los cuales estuvo la investigación por el doble crimen de las turistas francesas en Salta.
Además coincidieron en plantear en la próxima reunión del G-20, que se realizará a principios de noviembre en la ciudad francesa de Cannes, "la necesidad de combatir el capital especulativo, volcar recursos a la economía real, y luchar contra el lavado de dinero".
"Existe una convergencia de puntos de vista reales entre los dos jefes de Estado", subrayaron, en tanto, las fuentes del gobierno francés, quienes puntualizaron que la participación argentina está "siendo muy activa" en lo referido a la lucha contra la volatilidad de las materias primas, en particular agrícolas, y la dimensión social de la globalización.
Según los voceros del país europeo citados por AFP, Argentina "entendió" que la idea de Francia "no es imponer precios sino evitar la especulación" y aseguró que respaldará a Francia en esta materia en la cumbre de Cannes.
Francia también quiere "asociar" a la Argentina en la regulación de la economía, precisaron estas fuentes, quienes agregaron que Cristina se mostró "muy interesada" en avanzar en la aplicación de una tasa a las transacciones financieras, impulsada por Francia.
Y se declaró "a favor" de que un "grupo de países pioneros" adopte esa tasa mientras se avanza en materia de lucha contra los paraísos fiscales para evitar distorsiones, de acuerdo a lo indicado.
Cristina Fernández llegó a las 12:00 hora local al Eliseo, acompañada por el Canciller Héctor Timerman; el Secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini; el Embajador argentino en Francia, Aldo Ferrer, y el Vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro.
Primero, Cristina Fernández y Sarkozy mantuvieron un encuentro privado y luego se realizó una audiencia ampliada -a la que se sumaron Timerman, Zannini y dos consejeros del mandatario galo- en otro de los patios del Palacio, alrededor de una mesa instalada bajo una galería, aprovechando la jornada soleada en los últimos días del verano francés.
El encuentro concluyó a las 12:50 hora local, tras lo cual Sarkozy despidió a la mandataria, quien se retiró junto con su comitiva.
Tres horas después, la Presidente se trasladó a la sede parisina de la UNESCO, donde acompañó a las representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, que fueron consagradas con el Premio por la Paz que entrega ese organismo de Naciones Unidas.
Por último, a las 20.30 hora local, la Presidente y su comitiva, que integró también su hija Florencia, partió a bordo de un avión charter desde el aeropuerto Charles De Gaulle de regreso a Buenos Aires, con una escala programa en España, donde se iba a abordar la aeronave Tango 01 de la flota oficial.
