| Es el del Grabado, que está ubicado en el barrio porteño de San Telmo. Se desconoce cuándo sucedió el hecho y quiénes son los involucrados. Las obras no eran costosas pero tenían alto valor artístico.
El Museo Nacional de Grabados fue intervenido ayer al descubrirse la sustracción de 590 obras de diferentes autores. Se buscan pistas sobre el crimen, el cual se estima fue “un trabajo de hormiga”.
Sin bien la mayoría de los grabados eran de autores poco conocidos, poseían un importante valor artístico. Además, faltan obras de Norah Borges, Juan Grela, Luis Seoane, Carlos De la Mota, María Martorell, Eduardo Audivert y una serigrafía de Jorge Demirjian.
Se trata de obras realizadas sobre papel, sin enmarcar. Su ausencia fue denunciada por la licenciada Patricia Cohen, a cargo del museo. Se encontraban en una caja del tamaño de cuatro resmas de papel, según el diario Clarín.
“La caja estaba en un entrepiso del Museo y no parece haber habido violencia", aseguró Américo Castilla, el director nacional de Patrimonio. "Puede haber sido un robo hormiga".
El secretario de Cultura de la Nación, José Nun, realizó la denuncia a Interpol para evitar que las obras robadas salgan del país. Además, designó a Andrés Duprat, actual director de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura, para que se haga cargo del museo ubicado en Defensa 372. Cohen seguirá trabajando en el museo.
