La ley que promueve el Ejecutivo y que el Senado sancionó el 4 de julio crea dos empresas. Una, para ocuparse de la infraestructura. Otra, para encargarse de la prestación de servicios. Ambas son sociedades del Estado y estarán bajo la órbita del Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, uno de los principales blancos de críticas ayer por parte de distintos bloques. Todo sugiere que no habrá posibilidades de una sanción inmediata del proyecto, con una temperatura electoral en rápido ascenso.
La diputada lavagnista Marina Cassese denunció en el recinto haber sido seriamente agredida en el reciente congreso del PJ bonaerense, del cual es afiliada. Fue cuando pretendió hablar en contra de la candidatura de Daniel Scioli por no cumplir, dijo, con los requisitos legales.
Algunos kirchneristas reían mientras Cassese realizaba su denuncia. Su bloque, que preside Jorge Sarghini, hizo punta en el retiro opositor.
Fuente: Punta de Rieles.