| La Unidad Especial de Investigación del Ministerio de Justicia había atribuido al juez “parcialidad” y “retardo de justicia”. El juez estaba cuestionado por un vínculo laboral anterior con el ex ministro menemista Carlos Corach.
La Justicia decidió hoy separar al juez federal Claudio Bonadío de la causa en la que estudiaba las supuestas irregularidades cometidas en la investigación del atentado a la AMIA. La decisión fue adoptada por la Sala I de la Cámara Federal, integrada por conjueces de la Cámara del Crimen, informaron fuentes judiciales.
El magistrado, con pedidos de juicio político por no investigar debidamente las irregularidades, había sido cuestionado por las demoras en la causa y por "falta de imparcialidad" debido al vínculo laboral que tuvo con el ex ministro de Interior menemista Carlos Corach.
Bonadío fue asesor de Corach en la Subsecretaría General de la Presidencia, y subsecretario en la Secretaría Legal y Técnica durante el gobierno de Carlos Menem.
Cuando la Unidad de Investigación Especial (UEI) del Ministerio de Justicia acusó al juez por su actuación en la investigación, sostuvo que el magistrado incurrió en “parcialidad” y “retardo” de Justicia.
La acusación contra magistrado fue impulsada desde el Gobierno, más precisamente desde la oficina del Ministerio de Justicia que llevaba el caso, para llevarlo al juicio político por las demoras.
A principio de año, Bonadío ordenó una serie de interrogatorios para, entre otros, el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, el suspendido juez a cargo de la causa Juan José Galeano, los ex secretarios de su juzgado, los fiscales del caso (José Barbaccia y Eamon Mullen), ex policías, ex agentes de inteligencia, varios abogados y Carlos Telleldín. No obstante, no citó a declarar a Corach, que había sido denunciado por el tribunal oral que llevó adelante el juicio por la AMIA, informó Clarin.
