Lunes 11 de Septiembre de 2006, 10:43

Serios incidentes en Santiago del Estero

| Los incidentes dejaron como saldo severos daños en el edificio de la Jefatura policial, los patrulleros y las construcciones próximas, además de que algunos comercios cercanos fueron saqueados.

Cerca de dos mil personas atacaron ayer la Jefatura de Policía de Santiago del Estero luego de que el gobernador Gerardo Zamora anunciara la exoneración de 115 efectivos que permanecen acuartelados desde hace seis días y que analizarían deponer la medida. Luego de los graves disturbios, Zamora aseguró en conferencia de prensa que los policías acuartelados responden al ex jefe de Inteligencia santiagueño durante el mandato de Carlos Juárez, Antonio Musa Azar, de quien aseguró que pretende “desestabilizar la provincia”. Los incidentes comenzaron minutos después de las 17:00, luego de que Zamora anunciara la exoneración de 115 efectivos policiales de diferente rango con el objetivo de “romper” la cúpula que encabezaba la protesta. Una multitud, integrada por civiles -algunos de ellos armados- y funcionarios de segunda línea que manifestaron su apoyo al gobernador, arremetió contra la sede policial tirando piedras, agresión que fue repelida por los agentes con gases lacrimógenos. Adentro del edificio, los policías se defendían de las piedras con sus escudos en alto, mientras los manifestantes intentaban ingresar y arrastraron un automóvil Ford KA de color azul hasta las puertas de la sede, con intención de ingresar al recinto. Los incidentes, que se prolongaron por casi una hora, dejaron como saldo severos daños en el edificio de la Jefatura policial, los patrulleros y las construcciones próximas, además de que algunos comercios cercanos fueron saqueados. A minutos de las 18:00 el vicegobernador Emilio Rached y el ex diputado provincial por la UCR de Santiago del Estero, Juan Domingo Roitman, anunciaron que los agentes depondrían la medida de fuerza y que habían solicitado a la gobernación garantías para su seguridad y cinco micros para poder dejar el edificio. Según se informó, los vehículos esperarían a los agentes a 300 metros de la Jefatura, mientras la Gendarmería desconcentraba a la multitud para aportar seguridad a los agentes que abandonarían la sede de la fuerza luego de 6 días de acuartelamiento en reclamo de mejoras salariales. En tanto, voceros de los policías aseguraron que se estaba realizando dentro del recinto una asamblea en la que se decidiría qué medida tomar luego de los incidentes. Según aseguró el mandatario, el gobierno no tenía previsto reunirse con el comisario retirado Ricardo Gutiérrez -que encabezaba el reclamo-, quien había asegurado ante la prensa que la administración provincial lo había convocado para iniciar el diálogo. Zamora indicó que Gutiérrez es “un mentiroso” y que “el único interlocutor válido es el jefe de Policía”, David Marcelo Pato, quien tiene “todo el respaldo” de su administración. “Con esta persona (por Gutiérrez) no hablamos porque él se autodenomina parte de una Policía que por necesidad tiene que coimear y robar. Si él quisiera realmente un reclamo salarial hubiera levantado la medida y el gobierno estaba dispuesto a conversar”, aseguró Zamora.