Viernes 12 de Enero de 2007, 21:07

SIN INCIDENTES SE CONCRETÓ LA PROTESTA CONTRA LAS PASTERAS

| El acto, organizado por ambientalistas de Entre Ríos, asambleas barriales, piqueteros y partidos de izquierda, fue una respuesta al anuncio de pruebas de Botnia en el Río Uruguay. En Gualeguaychú habrá bloqueo total de puentes.

Pese al deseo de muchos, la convocatoria al acto conjunto de ambientalistas entrerrianos, adherentes de asambleas barriales porteñas, grupos piqueteros y partidos de izquierda se desarrolló en paz, imbuida de un espíritu solidario y de enérgico rechazo a la instalación de la pastera de Botnia en Fray Bentos, Uruguay. A los representantes de Gualeguaychú les costó mucho trabajo combatir esa imposición en la opinión pública por parte de mucho periodismo interesado y mal informador, del presagio del miedo y de las posibilidades de que se agrediera a los pasajeros de Buquebus con huevos podridos en la zona de transporte naviero de Puerto Madero. La convocatoria de los manifestantes a las adyacencias del Luna Park, y la posterior movilización hasta el área de la empresa exhibió un espíritu solidario, de acompañamiento al pueblo entrerriano que en esta jornada intentan un bloqueo total de puentes en Gualeguaychú, Colón y Concordia, justamente en el día en que Botnia pretende realizar una primera prueba de funcionamiento de su planta sobre el Río Uruguay. El acto, realizado a 100 metros de la explanada de Buquebus, se llevó a cabo con absoluta normalidad, con calma y complicado por una temperatura que quemaba el asfalto. En paz, pese a la mala prensa que tuvo el desembarco de los ambientalistas en territorio porteño. Tal vez se cometió un error al asociarse a sectores piqueteros… pensaron muchas personas de la Capital Federal. Tal vez sean esos mismos porteños que, cuando les robaron los ahorros de toda su vida con el corralito y corralón en diciembre de 2001 y enero de 2002, usaron a estos mismos piqueteros a la hora de la quema de neumáticos en toda la Capital Federal. Los necesitaron para ir a golpear ollas, sartenes y utensillos a las puertas de todos los bancos, para luego desecharlos y calificarlos como “los pordioseros de siempre”, esos que pisotean los derechos de terceros a circular libremente por las calles del país. Los voceros de esta buena porción de la sociedad capitalina fueron los de siempre. Las plumas de los principales diarios, los micrófonos de las emisoras de mayor prestigio, los tristes emisarios de los peores presagios. Finalmente, no hubo huevos podridos. “¿Dónde vamos a conseguir huevos podridos?”, se lamentaban y preguntaban los entrerrianos por esa campaña de tanta mala fe. “Necesitamos que nos comprendan; sembrar conciencia entre los pasajeros de Buquebus de nuestra necesidad de que no vayan de veraneo al Uruguay por el enorme daño que nos están ocasionando con la instalación de esa pastera”, dijo a Agencia NOVA el último martes el asambleísta Alfredo De Angeli. En el acto no hubo agravios ni tampoco incidentes. Estuvieron los sectores piqueteros de Néstor Pitrola, la gente de Vilma Ripoll, los asambleístas de San Telmo -encabezados por Rubén Saboulier y Daniel Pérez Molember-. En tanto, la tarea de los efectivos de Prefectura Naval fue ejemplar: estuvieron donde tenían que estar, para asegurar el orden. Hasta el último jueves eran 100, pero para este viernes se destinaron 500 hombres. Además, este martes ya habían consensuado un esquema de seguridad con los mismos asambleístas de Entre Ríos. ¿Hay que recordar también que se había malinformado a la opinión pública en el sentido de que se iban a sumar efectivos de otras fuerzas de seguridad a la zona de Puerto Madero, una mentira que tuvo que salir a desmentir en las últimas horas el ministro del Interior, Aníbal Fernández? No a las papeleras. No a Botnia. No al incumplimiento del Tratado del Río Uruguay del ’75; relocalización de la pastera de Fray Bentos como única condición para el cese de los bloqueos de puentes en Entre Ríos; y la absoluta solidaridad con el pueblo entrerriano fueron las consignas que ganaron las calles del bajo, de la zona portuaria porteña. Qué pena. Muchos se habían esperanzado con portadas de diarios con camiones hidrantes y corridas por doquier de hombres con rostros tapados y palos. Ojalá nunca les vendan a los formadores de opinión, en cualquier supermercado de Buenos Aires, huevos podridos. Fuente: Pedro Romero de la redacción de Agencia Nova.