Miércoles 5 de Julio de 2006, 10:39

Solicitan declarar la emergencia vial en todo el país

| El diputado nacional Emilio Martínez Garbino (Concertación Entrerriana) presentó un proyecto donde solicita que se declare la emergencia vial en el país. El legislador consideró que de este modo se podrá combatir “un flagelo que a diario se cobra entre 27 y 33 vidas humanas, y deja como secuela una friolera de personas con lesiones y discapacidades”.

En un reciente estudio dado a conocer por el organismo que preside el defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, se señalaba que durante el año 2005 hubo en el país más de 10.000 víctimas fatales en accidentes de tránsito, es decir entre 27 y 33 muertes diarias. Las cifras se mantienen constantes desde 2001 hasta la fecha. Además, se estima que los siniestros viales provocan discapacidades o lesiones permanentes a más de 15.000 personas por año. Las lesiones oscilan entre discapacidades permanentes o secuelas por fracturas hasta cuadriplejía. A través del proyecto de ley, el legislador entrerriano impulsa la creación del Registro de Antecedentes del tránsito para preservar y sistematizar la información nacional de siniestros e infracciones. También reclama que, desde la órbita de la salud pública nacional, se diseñe y coordine con urgencia un plan estratégico destinado a disminuir las tasas de siniestros viales, y a atender los efectos sociales y económicos provocados por estos accidentes. El proyecto de Martínez Garbino, que se hace eco desde el Congreso del pedido realizado oportunamente por Mondino descarta el término "accidente" y prefiere hablar de "siniestros ", por considerar que en la mayoría de los casos no se trata de hechos fortuitos sino de imprudencias. Al respecto, el proyecto subraya el "alarmante vacío informativo" que existe en nuestro país pues al no haber una correcta sistematización de la información a nivel nacional se desconoce la exacta dimensión de la problemática. Pese a esa desinformación, se indica que "el 75 % de las víctimas mortales son varones, más del 50 % de las mismas integran a la vez la franja de mayor incidencia en la vida económica activa del país, y el segmento más perjudicado es el de varones de 15 a 24 años". Por otro lado, apunta a "trabajar de manera intensa y sostenida en materia de prevención" para atender a la principal causa de siniestralidad en el tránsito que es el factor humano. En esa línea, destaca que "la educación vial, que actualmente no se brinda en forma integral sino de manera marginal, debe potenciarse y perfeccionarse en todos los niveles de instrucción". Entre los considerandos del proyecto, se expresa que las tasas de siniestralidad demuestran que se trata de un fenómeno complejo, “con gravosos efectos sociales, porque producen una lamentable secuela de seres muertos y de personas lesionadas; provocando la destrucción de familias, secuelas físicas y psicológicas, alterando el plan de vida del afectado y de su familia, entre otras consecuencias.” Esta endemia social tiene connotaciones de inequidad social: las "colisiones de vehículos a motor " tienen un impacto desproporcionado en los sectores más pobre y vulnerables de la sociedad. El 60 % de las personas mayores de 65 que sufren algún tipo de arrollamiento por un vehículo que circula a mediana velocidad fallece como consecuencia del impacto. La siniestralidad produce costos en vida humana y en términos económicos. La organización Mundial de la Salud estima que los costos que produce la siniestralidad vial equivalen el 1,5 % del producto bruto Interno (PBI) de los países en desarrollo.