| Las muy bajas temperaturas por un lado y la tremenda pobreza por otro, volvieron a demostrar que los extremos no suelen ser buenos consejeros. Ese cóctel de intenso frío y máxima miseria se llevó la vida de ocho personas -una mayor y siete niñas de entre tres meses y 14 años-, quienes fallecieron carbonizadas al incendiarse el vagón en el que habitaban.
El trágico episodio se produjo en una localidad del sur de Córdoba, y habría precipitado al caerse una estufa. En tanto, en otros hechos fatales aunque de distinta característica, dos personas murieron a causa del bajo registro térmico. Entre la noche del domingo y las últimas horas de ayer, suman 18 las víctimas fatales que provocó el frío.
El incendio tuvo lugar en un vagón montado sobre vías en los alrededores de Villa Valeria, 380 kilómetros al sur de la capital provincial, en el que vivían 13 personas, de las cuales 11 estaban allí.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Ceferino Angel Tuama, 22 años; Analía Celestina Abregó, de 14; Marisol del Valle Abregó, de 13; Marcela Celeste Arrieta, de ocho; Susana Camila Arrieta, de seis; Vanesa Alejandra Sitjas, de dos; Marilin Abregó, de 10 meses, y Jesica Talia Abregó, de tres meses.
De las tres personas que lograron escapar del incendio, el más grave es Matías Alejandro Flores, que fue trasladado al Instituto del Quemado de la capital provincial con quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo. Otros dos chicos, uno de cuatro y otro de 12 años, fueron internados en Río Cuarto.
Vecinos de la zona dieron la alarma al originarse el incendio, pero los Bomberos Voluntarios, que llegaron a los pocos minutos, nada pudieron hacer para evitar la tragedia, dijeron fuentes policiales.
En tanto, en Santiago del Estero un carpintero de 72 años de la ciudad de Quimilí falleció en un hospital tras sufrir una descompensación cardiaca a causa de las bajas temperaturas.
Fuentes policiales identificaron a la víctima como Francisco Alberto Ahumada y dijeron que, según el médico de la fuerza de seguridad, sufrió el paro cardiorrespiratorio como consecuencia del fenómeno climático cuando salió del taller rumbo a su casa.
Por otra parte, un hombre de 65 años murió por congelamiento en su vivienda en la localidad de Maquinchao, en el centro de la meseta patagónica rionegrina, informaron fuentes médicas. Se trata de Héctor Viloria, de alrededor de 65 años, quien vivía solo, con algunos gatos, en un rancho de adobe muy precario, sin puerta ni ventanas ni calefacción, en el barrio La Pampa de Maquinchao, donde la temperatura estuvo alrededor de los 16 grados bajo cero.
