Jueves 30 de Marzo de 2006, 10:54

Temor de Greenpeace por contenido de la agenda de la cumbre

PAPELERAS | Greenpeace manifestó su preocupación respecto la agenda que discutirán Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez en al reunión que mantendrán el miércoles en Anchorena, Uruguay, a raíz del conflicto por la instalación de dos plantas de pasta de celulosa en Fray Bentos.

“Resulta indispensable que los presidentes no pierdan de vista el punto nodal del conflicto que es la contaminación que este tipo de industrias produce. En este sentido, la agenda tiene que centrarse en dos temas críticos si se espera que la solución final tenga aceptación ambiental y social: la relocalización de estas dos plantas alejadas de centros urbanos y turísticos, y el cambio de la tecnología de blanqueo, que no debe circunscribirse solamente a los casos de Botnia y ENCE sino aplicarse al resto de las plantas argentinas y uruguayas existentes en la actualidad. El resultado de este conflicto debe ser una medida que eleve el estándar de producción de pasta celulósica para la región”, aclaró Paula Brufman, Coordinadora de la Campaña contra la Contaminación de Greenpeace. Los presidentes argentinos y uruguayos llegan a esta reunión luego de la suspensión de los cortes de los puentes internacionales que unen Gualeguaychú con Fray Bentos y Colón con Paysandú, y de que Botnia hiciese pública su decisión de interrumpir el avance de las obras, mientras que todavía se esperan señales de Ence en el mismo sentido. Greenpeace ha hecho público su plan de producción limpia para la industria del papel desde principios de este año. Dentro del plan se exige la eliminación del cloro en todas sus formas en el proceso de blanqueo y el cierre de los circuitos de efluentes para todas las plantas de pasta de celulosa existentes en la región. Al mismo tiempo, el plan demanda la explotación sostenible de los recursos forestales de los cuales proviene la materia prima para la pasta celulósica y un límite de hasta 700.000 toneladas anuales para la producción de pulpa blanqueada. Greenpeace advirtió que sería catastrófico que las negociaciones no conduzcan a cambios concretos en la ubicación de las plantas y su tecnología. “No hay margen para engañar a la gente con sistemas de monitoreo binacional o controles compartidos, esto es insuficiente y solo aumentará la conflictividad” expresó Agustín Fernández de Greenpeace Uruguay. “Las demandas de ambas partes pueden ser satisfechas mediante nuestra propuesta porque toma en cuenta la cuestión de zonificación territorial muy crítica para la comunidad local al tiempo que eleva el estándar de calidad ambiental en la producción permitiendo igualmente la inversión de capital por parte de ambas compañías en la zona", agregó. “Tanto Kirchner como Vázquez tienen que saber que hay dos pueblos enteros aguardando los resultados de esta cumbre. Los gestos de buena voluntad ya han ocurrido y nosotros celebramos el comienzo de un camino de diálogo, pero debe quedar claro que a los gestos deben seguirles acciones concretas de lo contrario la realidad indica que será muy complicado hallar una solución favorable para el medioambiente y la salud humana.” finalizó Brufman.