Jueves 16 de Noviembre de 2006, 10:39

Temporal de granizo castigó a Rosario

| El fenómeno en la ciudad santafesina dejó sin luz a unas cuarenta mil personas y provocó cincuenta heridos e innumerables destrozos en automóviles y edificios. Tal como había anunciado el Servicio Meteorológico Nacional la lluvia fue una de las más fuertes.

Fueron entre diez y quince minutos pero los rosarinos no recuerdan una tarde como la que se vivió este miércoles. Es que, habitualmente, la ciudad santafesina sufre caída de granizo pero no con esta magnitud ni durante tal lapso de tiempo. Más de cincuenta heridos, unos cuarenta mil usuarios sin luz e inmumerables destrozos en automóviles y edificios fueron el saldo del fenómeno climático. Las piedras que cayeron poco después de las cinco y que alcanzaron los cinco centímetros de diámetro, destrozaron todos los ventanales que daban al sur y al sudoeste de la ciudad y obligaron a los oficinistas -en pleno centro de la ciudad- a guarecerse porque, según los testigos, “las ventanas explotaban como bombas”. Las antenas de celulares, al ser golpeadas por las piedras, funcionan con deficiencia y unos cuarenta mil usuarios continúan esta noche sin luz. Los hospitales fueron abarrotados de heridos por los astillas de los vidrios que explotaron y al menos una persona murió en un accidente de tránsito. Los automóviles con los vidrios rotos están desparramados por toda la ciudad y hasta las persianas de plástico se encuentran agujereadas como si fuesen disparos. En muchos casos, el granizo perforó las membranas de los techos y ahora las goteras dan en las mismas casas y, en los barrios más humildes, directamente se volaron las chapas. Por su parte, el diario online Rosario 3 señaló, en boca de mismo intentende de Rosario: "Nunca había visto una tormenta de esta magnitud", quien una vez que pasó lo peor de la tormenta fue junto a parte de su gabinete a la Oficina de Defensa Civil. Desde el portal también indicaron que las ramas cubriendo las calles, los cables cortados y los vidrios esparcidos por todas partes fueron parte del panorama que quedó tras los quince minutos que duró el fenómeno climático. Fuente: DyN.