Jueves 13 de Septiembre de 2007, 11:04

Tensión en la CGT

| El presidente Néstor Kirchner recibió a Hugo Moyano en la Casa Rosada, en lo que se interpretó como un gesto político de respaldo al líder camionero en momentos en que su conducción está cuestionada por gremios que integran la mesa chica de la CGT.

Kirchner se mostró junto a Moyano con la excusa de declarar “monumento histórico” al edificio de la Confederación General del Trabajo, pero en rigor la presencia de Moyano en la sede del poder se convirtió en un mensaje de alto contenido político para los sindicalistas que buscan desplazarlo de la central obrera. El más visible de los adversarios internos de Moyano es el líder gastronómico Luis Barrionuevo, quien se puso al frente de la salida de líderes de gremios aliados del Consejo Directivo de la CGT, en protesta por los métodos de conducción del jefe camionero. Esta decisión se enmarca en una nueva ofensiva del gastronómico contra Moyano, a fin de limitar su poder y echar por tierra con su intento de obtener la reelección el año próximo. Tras el encuentro con el presidente Kirchner, Moyano mantuvo estricto silencio, pero uno de sus acompañantes, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), ratificó la línea de pensamiento del titular de la CGT respecto de la primera dama y candidata oficialista Cristina Kirchner. En este sentido, Lingeri advirtió que “sería muy negativo” que Cristina Kirchner “no se siente a dialogar con la Confederación General del Trabajo” en caso de ser electa el próximo 28 de octubre.