| La violencia que asedió al matrimonio Kirchner desde que volvió a Río Gallegos el viernes, continuó ayer con una furiosa manifestación de estatales que coparon el hall de la gobernación rompiendo vidrios y pintando consignas contra el Presidente, que estaba en su casa custodiado por 200 gendarmes.
La violencia de ayer empezó con una marcha de repudio al incidente del viernes a la noche, en que el ex ministro de Gobierno, Daniel Varizat, embistió con su camioneta a 17 manifestantes que rodeaban el vehículo.
Sobre el hecho, por el que Varizat quedó detenido, hay versiones encontradas.
Durante el intento de copamiento del palacio gubernamental de ayer, los Kirchner se encontraban en su casa, acompañados entre otros por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. A la tarde, viajaron a la residencia familiar de El Calafate, donde pasan el fin de semana largo.
Si bien ni Kirchner ni su esposa ni ningún funcionario hablaron en público de lo sucedido anteanoche, de manera oficiosa el gobierno hizo trascender que no descarta la hipótesis de una provocaciòn para estropear el estreno de la candidatura de Cristina en la ciudad natal del Presidente. También se destacó que cuando Cristina, en su discurso del viernes, deploraba la violencia, cerca del polideportivo donde fue el acto, los manifestantes rodeaban el vehículo de Varizat. La candidata obviamente no sabía lo que esta ba pasando fuera del predio, de ahí que su referencia a "los que rompen todo" fuera a propósito de hechos anteriores, como el bárbaro escrache a Alicia Kirchner.
No agotado el análisis del incidente con Varizat, ayer al mediodía unos cuatro mil manifestantes se concentraron para repudiar la reacción del ex ministro. Un grupo deprovocadores derribó las vallas y llegó hasta el hall de entrada del palacio de gobierno, donde rompieron vidrios a pedradas haciendo retroceder a los policías mientras escribían consignas en las paredes contra Kirchner.
Los manifestantes, que exigieron que "el poder político y la justicia castigue" a Varizat, pidieron la renuncia del jefe de la Policía, Wilfredo Roque. Además, convocaron a un paro provincial para el martes y pidieron a los comerciantes que no abran sus negocios en repudio al incidente del viernes.
Por otro lado, denunciaron el incendio de la carpa docente de la Dignidad, ubicada frente a la gobernación. El siniestro, ocurrido en la madrugada de ayer y atribíudo a un grupo de jóvenes desconocidos, fue sofocado por la policía. En cuanto a los heridos, ayer se informò que cinco quedaban internados en el Hospital de Río Gallegos, entre ellos una mujer en terapia intensiva, pero fuera de peligro. La mayorìa de las vìctimas de la embestida de la camioneta de Varizat sufrieron traumatismos, pero tambièn hubo fracturas. Desde que los Kirchner llegaron a la provincia, no cesó la tensión.
Fuente: diario Crónica.
