Viernes 6 de Julio de 2007, 11:30

Terminó la toma de rehenes en el prostíbulo

| El Geof irrumpió en el departamento sobre la calle Montevideo donde funciona un prostíbulo y detuvo a los dos delincuentes y liberó sanas y salvas a las ocho mujeres que mantenían cautivas. Todo comenzó ayer poco después de las 14.

La policía irrumpió hoy en el prostíbulo porteño donde desde ayer tenía acorralados a dos ladrones armados y logró liberar sanas y salvas a ocho mujeres rehenes y apresar a los captores con un único disparo de perdigones de goma, según informó el juez a cargo del caso. El desenlace del episodio, en el tercer piso de Montevideo 497, esquina Lavalle, en el centro de la Capital Federal, se produjo cerca de las 4 de hoy, tras catorce horas de tensión. En rigor, las personas que estuvieron cautivas fueron once, pero dos varones y una de las mujeres rehenes fueron liberados cerca de las 20 de ayer, como fruto de negociaciones entre la policía y los asaltantes. En ese momento también pudieron abandonar la zona de riesgo, bajo cautelosa custodia policial, los ocupantes de otras unidades del edificio de oficinas y departamentos, que hasta entonces se mantenían encerrados por precaución. "Quiero destacar la profesionalidad realmente extraordinaria de la Policía Federal Argentina", dijo el juez Juan María Ramos Padilla minutos antes de las 5, en improvisada conferencia de prensa en el lugar de los hechos. "Hoy estoy orgulloso de la policía que tengo. Se vivieron momentos de mucha tensión. Tenemos un mediador excelente. El GEOF (Grupo Especial de Operaciones Federales) se manejó con mucha prudencia, con mucho cuidado", elogió Ramos Padilla. El magistrado reveló que dio la orden de asalto policial cuando la situación se había tensado peligrosamente y a la vez consideró que había garantías para que no hubiera heridos de bala. "Cuidamos la vida de todos y nos fue bien", sintetizó. La situación desembocó en este abrupto final cuando las negociaciones cayeron en un pantano del que no pudieron ser liberadas ni siquiera con la presencia de la madre y la novia de uno de los asaltantes, que lo instaron a rendirse, dijo a Télam una fuente policial. Además, según reveló esa fuente, uno de ellos "estaba sacado, reloco", lo que aumentaba los riesgos de la situación. "Se había cortado la negociación sin nuevos avances y se decidió irrumpir", confirmó a Télam el comisario Gustavo Carca, jefe de la operación. El asalto policial se hizo por la único puerta de acceso al prostíbulo en el tercer piso del edificio y fue precedido por el estallido de un proyectil acústico y lumínico cuyo objeto fue aturdir y desorientar a los delincuentes. "Se logró capturarlos en base a fuerza y velocidad", explicó el jefe policial. Los efectivos policiales secuestraron en el lugar un cuchillo y buscaban en el establecimiento una pistola 9 milímetros que, según los rehenes, tenía en su poder uno de los captores. Los detenidos -uno de ellos es un ex preso del penal de Olmos, dijo el juez- fueron inmediatamente trasladados a la Unidad 28, la alcaidía de Tribunales, distante tres cuadras del escenario de este episodio. Si bien en principio se dijo que todo comenzó con un robo en otro edificio, jefes policiales confirmaron a Télam que el asalto fue las 14.15 y tuvo por blanco el prostíbulo. El comité de crisis, encabezado por Ramos Padilla, se estableció en el séptimo y último piso del edificio, ahora sin actividad, aunque según informó a Télam una vecina, hasta la semana pasada también funcionaba como un "privado" que junto al del tercero se promociona por internet. El juez fue secundado por la fiscal Mariana García y, para darle garantías a los delincuentes, el defensor oficial de turno, Sergio Paduczak. La policía llegó rápidamente, alertada por un llamado telefónico, porque numerosos efectivos estaban desplegados en las inmediaciones en forma preventiva en torno de una protesta gremial. Al llegar los patrulleros, uno de los asaltantes se asomó por una ventana con una mujer encañonada y gritó que tenía "armas largas y granadas". Al lugar arribó el GEOF -el cuerpo especializado que actuó días atrás en el atrincheramiento del abogado Gabriel Novaro-, y un negociador experto inició conversaciones con los captores a través de la puerta. Desde las 16 y durante toda la tarde se fueron cumpliendo algunas exigencias de los delincuentes. Con una soga formada por sábanas anudadas con un balde en la punta, los asaltantes improvisaron un montacargas, que les permitió recoger pizza, sandwiches, café, gaseosas, tarjetas telefónicas y cigarrillos que la policía accedió a suministrarles. Toda la zona de los Tribunales se vio alterada por la gran operación policial. Fuente: Télam.