Los trabajadores, nucleados en el sindicato de estatales ATE, decidieron retomar las medidas de fuerza que ya habían implementado la semana pasada, en busca de lograr mejoras en los salarios.
Con esta medida, podría quedar en riesgo el normal abastecimiento de productos, tal como lo advirtieron empresarios del sector alimenticio durante la semana pasada, en ocasión del paro de seis días que llevaron adelante los empleados del Senasa.
Ese paro provocó una fuerte caída en el ingreso de vacunos al mercado de hacienda de Liniers, y se estima que la semana que viene podría suceder lo mismo.
La caída en la oferta afecta en primer lugar a las carnicerías ya que por lo general no tienen posibilidad de almacenamiento, a diferencia de los grandes mercados.
Los trabajadores del Senasa vienen reclamando un reescalafonamiento del personal y aumento inmediato de los salarios.