| Trabajaron quince dotaciones de bomberos. La planta de La Salteña ocupa una manzana en las calles Castro Barro y Urquiza, de Lanús Oeste. Estuvieron en el lugar el gobernador Scioli y el intendente Díaz Pérez.
Un incendio de grandes proporciones destruyó ayer las instalaciones de la fábrica panificadora Alijor SA, que comercializa sus productos bajo la marca "La Salteña", en la zona oeste de la ciudad bonaerense de Lanús, donde un obrero debió ser internado con quemaduras en el cuerpo. "Podría haber sido una gran tragedia", dijo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que cerca de las 22 se hizo presente en el lugar para interiorizarse de los motivos del incendio y conocer la situación de los vecinos y obreros de la industria.
Fuentes policiales informaron a DyN que un obrero sufrió quemaduras en el cuerpo, por lo que debió ser trasladado de urgencia al Hospital Evita, de Lanús, donde se encontraba esta noche internado con pronóstico reservado, aunque evolucionaba de forma favorable.
Cientos de vecinos y varios obreros fueron evacuados debido a la magnitud del siniestro, que provocó desde las 18.30 de ayer una columna de humo que se extendió a varias cuadras a la redonda y que pudo ser divisada desde la zona sur de esta ciudad y los partidos cercanos a Lanús. La fábrica, que ocupa dos manzanas y emplea a unas 500 personas, está ubicada en la intersección de las calles Castro Barros y Urquiza y se extiende por Río de Janeiro y Miguel Cané, en una zona con alta densidad de población del Gran Buenos Aires.
El siniestro ocurrió durante una jornada de alta temperatura en el área metropolitana y constante viento, lo que propagó las llamas en las instalaciones y el humo hacia la zona sur del Conurbano. Alberto Sánchez, un vecino de la ciudad bonaerense de Adrogué, a 12 kilómetros del lugar, dijo a DyN que pasadas las 19 el humo podía divisarse desde su vivienda y que se sentía "un fuerte olor a plástico quemado". Varias ambulancias concurrieron a la fábrica y 15 dotaciones de bomberos combatieron desde el inicio las llamas, que recién fue controlado pasadas las 22.
Dotaciones de los localidades de Lanús, Dock Sud, Avellaneda, Monte Chingolo y Lomas de Zamora, trabajaban esta noche en la zona, donde circunscribieron el fuego y combatían los últimos focos ígneos. Personal de Metrogás y de Edesur se hicieron presentes en el lugar y cortaron los servicios de varias cuadras a la redonda, informaron las fuentes.
Vecinos de Lanús informaron a los medios de prensa que sintieron una "fuerte explosión" antes de que se originara el siniestro, tras lo que comenzó a surgir "humo negro con amoníaco". Unos de los obreros aseguró que, tras la explosión, se oyó el sonido de una alarma, tras lo que los obreros fueron evacuados del edificio, lo que minimizó el número de víctimas.
El intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, informó esta tarde que el siniestro se habría originado en la "línea de producción donde se hace la masa" y agregó que varios vecinos resultaron con principio de asfixia y "un bombero con un rasguño".
Díaz Pérez, que recibió quejas de los vecinos por la "habilitación de la industria", agregó que en la fábrica había placas de poliuretano y tambores de amoníaco, lo que aceleró la combustión y favoreció la propagación de las llamas. Scioli confirmó la existencia de "un tanque de amoníaco" y se mostró aliviado por la ausencia de heridos graves en el lugar, a pesar de los "daños materiales".
Apenas desatado el siniestro, los nerviosos vecinos consultados insistieron en que llevan años reclamando contra la ubicación de la fábrica, que provoca toda clase de inconvenientes en el lugar. "Hemos protestado hasta el cansancio, pero el intendente Quindimil nunca nos escuchó y las quejas iban directamente al tacho de basura", contó Natalia, que vive sobre la calle Urquiza. Según detalló "soportamos todo el tiempo que acá haya un tránsito insoportable de camiones a toda hora, que se almacenen químicos, esto era una bomba de tiempo y quiero ver ahora quien se hace responsable de este desastre".
Fuente: DyN.
